El estado de salud del ex presidente Raúl Alfonsín mejoró ayer luego del cuadro de “neumonía broncoaspiratoria” con fiebre que se le declaró el domingo. Alfonsín, de 82 años, padece desde hace más de un año un cáncer de pulmón con metástasis ósea y la complicación detectada lo había dejado en un estado “delicado” durante horas de la noche del domingo. Sin embargo, su médico Alberto Sadler dijo ayer que “está algo mejor” y que “no le está pasando nada no esperable en este momento”. Familiares, amigos y dirigentes políticos se acercaron hasta su departamento de Recoleta para conocer su estado de salud, entre ellos el vicepresidente Julio Cobos, mientras que la presidenta, Cristina Fernández, se comunicó telefónicamente desde Qatar.

“En estos momentos padece de una neumonía broncoaspirativa; tuvo varios episodios de los que se ha recuperado. Esperamos que éste sea otro de esos episodios”, se esperanzó Sadler, quien consideró “altamente probable” que supere esta situación. Su hijo Ricardo destacó que Alfonsín “está muy bien de ánimo” y aclaró que no está dolorido. El dirigente de la UCR bonaerense también se mostró optimista y agradeció la preocupación de políticos y amigos.

Una vez conocida la noticia, Cristina Fernández, quien se encuentra en la cumbre de países árabes y latinoamericanos que se realiza en Qatar, había intentado comunicarse en diferentes oportunidades pero sin éxito con el hijo de Raúl Alfonsín. Finalmente, a las 17, Ricardo le devolvió el llamado a la Presidenta y la informó sobre el estado de salud de su padre.

Cobos, en cambio, se comunicó por la mañana con Ricardo, con quien acordó la visita. Llegó poco después de las 11 y se retiró a las 11.37 sin poder dialogar con el paciente. “Estaba descansando. Estuve reunido con la familia, sus hermanos e hijos, no quise tener que despertarlo”, comentó el vicepresidente.

“La enfermedad que él tiene nos preocupa y nos asusta a todos. Supongo que a él también”, detalló Ricardo Alfonsín, pero señaló que “tenemos confianza de que, con ayuda de Dios y su esfuerzo, podamos superar” el momento. El doctor Sadler explicó que el ex presidente “está absolutamente conectado con la realidad, está consciente de lo que está pasando” y agregó que “durante los últimos meses de la prolongada enfermedad, el paciente tuvo altibajos con mejorías transitorias y con dolores más o menos importantes, según los momentos”.