Alfredo De Angeli sacó un as para ponerse nuevamente en foco. Esta vez, le apuntó al ex gobernador entrerriano Jorge Busti, ex aliado de la protesta del agro y alineado ahora con la Casa de Gobierno para la próxima batalla electoral. Luego de revelar que él también es un afiliado peronista desde los noventa, condición desconocida hasta para sus compañeros de Federación Agraria, De Angeli advirtió que le “encantaría” enfrentar a Busti en internas abiertas. Busti le cortó los ímpetus: “Esto no es una pelea de matones y compadritos”, retrucó.

Quienes lo siguen de cerca dicen que De Angeli en realidad no salió a pedir internas abiertas en el PJ. No porque no las quiera sino porque las da por perdidas. Salió más bien a descargarse, después de una semana agitada, en la que el campo mostró la caída de su poderío en la ruta y en la que el ex tres veces gobernador de Entre Ríos y jefe de la Cámara de Diputados provincial denunció aprietes de sectores del campo hacia varios de sus legisladores.

“Lo que dijo no fue exactamente eso”, explicó un allegado. “Es cierto que Alfredo es afiliado peronista, eventualmente en un contexto de posibilidades ciertas de ir a una candidatura le gustaría hacerlo dentro del justicialismo en interna abierta con Busti. Pero no ha decidido ser candidato, eso es parte de un debate que hay que darlo en la Federación Agraria”. De Angeli también lo dijo: “Me han invitado de todos los sectores políticos, pero me debo a la Federación Agraria”.

En Entre Ríos, Busti se prepara a encabezar la lista del PJ alineado al kirchnerismo en un terreno donde la oposición todavía no encuentra una exponente fuerte. De un lado, los radicales se aliaron a sectores del socialismo y no quieren armar alianzas. Del otro, existe un frente que avanza empujado por varios de los empresarios que estuvieron en la primera línea de la protesta del campo integrado por el PRO, la Coalición Cívica, Recrear y en negociación está el ingreso de Héctor Maya, ex senador menemista y ex compañero de fórmula de Alberto Rodríguez Saá. Desde allí no paran de empujar la candidatura de De Angeli. Los más dedicados a la costura de la trama sueñan que la incorporación de ruralista les permita armar un gran frente anti K. La inclusión de Maya –argumentan– serviría para darle a la escena esa pátina de peronismo disidente en el que De Angeli podría jugar su tarjeta de filiación.

El gran problema es qué hará la Federación Agraria. En Entre Ríos, la FAA tiene 45 agrupaciones. Dos representantes de cada agrupación se reunirán antes del debate en el Congreso por las retenciones. Además del repaso de demandas a los legisladores, definirán qué harán con el aún no candidato. Hay dos posiciones. En minoría, están quienes avalan el salto al Congreso. La mayoría, en cambio, lo prefiere en la ruta. El problema es que esa mayoría es justamente la que está separándose de De Angeli para alinearse con la Mesa de Enlace.

“Con De Angeli mantenemos una distancia también física”, explicó a Página/12 uno de sus antiguos laderos. “Nosotros no compartimos la idea electoral: la idea mayoritaria de la Federación Agraria es que Alfredo no participe como candidato en las elecciones legislativas porque consideramos que con lo gremial tiene todavía mucho que hacer, mucho por consolidar.”