El gobierno de Mauricio Macri redondeó una nueva oferta salarial a los docentes, pero no alcanzó para conjurar las medidas de fuerza: la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Ademys y los privados de Sadop ratificaron el paro de 48 horas que empezará hoy. El ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, dijo en rueda de prensa que la oferta “es igual a la de la provincia de Buenos Aires” y por eso “la mayoría de los docentes la han aceptado”. Eduardo López, el titular de UTe-Ctera, señaló que, en realidad, el salario inicial de la Ciudad queda en 1510, mientras que en la provincia llega a 1550 pesos y además “acá descuentan los paros”. El macrismo explica que al anualizar la propuesta es igual, porque en la ciudad el incremento del inicial se aplica a partir de febrero y además la doble garantía en provincia es de 1490 pesos y en ciudad de 1510.

El tire y afloje entre los diecisiete sindicatos porteños y los funcionarios provocó –con los paros que empiezan hoy– la pérdida de cinco días de clase. La propuesta será analizada en los plenarios de delegados. López dijo que la oferta es “superadora”, pero está lejos del 15 por ciento que reclaman. El dirigente porteño señaló que “mientras la provincia de Buenos Aires destina el 37 por ciento de su presupuesto a educación, la Ciudad, que es la jurisdicción más rica del país, apenas llega al 23,9 por ciento”. López dijo que para sacar el tema de la lectura kirchnerismo-antikirchnerismo “lo cierto es que en Santa Fe, Hermes Binner otorgó un salario inicial de 1800 pesos y evitó todo conflicto”.

Después de las seis de la tarde, los funcionarios porteños redondearon la propuesta que incorporó 55 pesos al básico y otorgó 100 pesos bonificables y remunerativos. La nueva ingeniería colocó el básico en 855 pesos –el monto sobre el que se aplican los aportes previsionales, sociales y escalafonarios– del total de 1510 de inicial. En la provincia de Buenos Aires el básico quedó en 876 pesos.

Flanqueado por el jefe de Gabinete macrista, Horacio Rodríguez Larreta, el ministro de Educación aseguró que con esta nueva oferta “el sueldo básico del docente se incrementó en un 57 por ciento” y que “desde nuestra gestión, en diciembre del 2007, el básico aumentó un 45 por ciento”. Las distintas jurisdicciones adecuaron los sueldos en función del piso salarial fijado por la paritaria nacional docente que, de hecho, tracciona los incrementos.

Los gremios que ratificaron la huelga anunciaron que el miércoles al mediodía acompañarán la medida con una movilización frente a la jefatura de Gobierno. La disponibilidad de recursos de la comuna porteña sumada a la no priorización de la educación en el presupuesto global alimenta el malestar de los gremios. Sin embargo, la reiteración de medidas de fuerza los expone a un desgaste que algunos dirigentes están empezando a analizar. La posibilidad de continuar el plan de lucha con otros medios empieza a ser debatida en las escuelas.

El 2 de marzo, primer día de clases, cumplieron una huelga Ademys, UTE y Sadop. El 17 y el 18 de marzo la medida de fuerza fue avalada por los 17 sindicatos. Hoy y mañana serán tres los convocantes, UTE y Ademys con alto predicamento en las escuelas porteñas.

Desde el sector que decidió suspender el plan de lucha, el secretario Adjunto de UDA porteña, Gustavo Frutto, dijo que “aceptamos la propuesta porque es superadora y cubrió las expectativas de los maestros como para levantar la medida de fuerza”.