Ricardo Miguel Cavallo, alias Sérpico o Marcelo, 58 años, ex miembro del grupo de tareas 3.3.2 de la ESMA, podría convertirse en el acusado número 19 del primer juicio oral y público a los represores del mayor centro clandestino de detención de la Armada, que comenzará el 6 de octubre. El juez federal Sergio Torres elevó ayer a juicio la causa contra Cavallo por los secuestros y torturas del escritor y periodista Rodolfo Walsh y la de las monjas francesas Leonnie Duquet y Alice Domon y la Madre de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, entre otras víctimas. Si el Tribunal Oral Federal 5 no demora en correr traslado a las partes para que ofrezcan prueba, Cavallo compartirá el banquillo de los acusados con Astiz, Acosta & Cía.

En dos resoluciones de 43 y 110 carillas, el juez rechazó las oposiciones de la defensa del marino, a cargo de Alfredo Solari, y declaró “clausurada la instrucción”. Según el escrito de Torres, Cavallo fue identificado como la persona que el 25 de marzo de 1977, como miembro de un grupo de tareas, “interceptara y baleara” a Walsh en el cruce de las avenidas San Juan y Entre Ríos. Walsh acababa de distribuir copias de su Carta Abierta a la Junta Militar, con motivo del primer aniversario del golpe de Estado. El juez consideró acreditado que Cavallo también participó del robo de bienes del escritor. “Concurrió a su domicilio a efectos de apropiarse de manera ilegítima de las cosas muebles que se encontraban en ella, incluyéndose su obra literaria, documentación, fotografías” y hasta el Fiat 600 del padre de su compañera Lilia Ferreyra, escribió.

En el caso del secuestro de las monjas francesas y Azucena Villaflor, el juez explicó que la investigación forma parte del legajo “testimonios B” de la causa ESMA, reabierta tras la derogación y declaración de nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final. Los hechos se produjeron en los primeros días de diciembre de 1977, cuando el grupo de tareas de la ESMA secuestró a una decena de personas en la puerta de la iglesia de la Santa Cruz, en Estados Unidos 3150. En esa ocasión fueron privadas de su libertad las religiosas Domon, Duquet, las Madres de Plaza de Mayo María Esther Ballestrino de Careaga y Villaflor, junto a Remo Carlos Berardo, Angela Auad, María Eugenia Ponce de Bianco, José Fondevilla, Eduardo Horane, Patricia Cristina Oviedo y Raquel Bulit. El juez consideró probado que existió “un plan delineado que fue preparado por los integrantes de la unidad da tareas 3.3.2 mediante el cual se había acordado la infiltración de los grupos de familiares que se encontraban buscando a las personas que las propias fuerzas del Estado habían detenido o alojado en centros clandestinos de detención, con destino incierto”.

Además de las causas elevadas a juicio, Cavallo está procesado por centenares de secuestros y torturas y por la apropiación de bie-nes de varios cautivos de la ESMA. “Los delitos que se analizan fueron cometidos dentro del aparato del Estado y constituyeron no sólo violaciones a los derechos humanos, sino también, por su escala, volumen y gravedad, crímenes contra la humanidad de acuerdo al derecho internacional”, escribió el juez. Torres elevó ambas causas al Tribunal Oral Federal 5, que en estos días juzga al general Jorge Olivera Róvere y a los ex jefes de áreas militares porteños. Si el tribunal no demora en correr traslado a los querellantes para que ofrezcan prueba y rechaza los previsibles planteos dilatorios del abogado Solari, Sérpico también será juzgado a partir de octubre.