La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se diferenció de la referente bonaerense de la CC Margarita Stolbizer, que le había pedido al candidato de Unión PRO Francisco de Narváez que bajase su candidatura hasta que se aclare su relación con un presunto narcotraficante, detenido en el caso de la efedrina. “Lo que se está haciendo con De Narváez es una operación política del Gobierno”, sostuvo Carrió, sobre la aparición en una causa judicial de tres llamadas hechas desde un celular a nombre del empresario a Héctor Benítez, que es el alias de Mario Segovia, acusado de tráfico de efedrina.

De Narváez admitió que las llamadas existieron, pero dijo que provinieron de “una flota de equipos celulares a cargo de personas que trabajan en un establecimiento rural de mi propiedad”. No aclaró de quiénes se trataba ni de cuál sería su relación con el supuesto traficante de efedrina. Stolbizer había salido a cruzarlo y a pedirle que renuncie a su candidatura, pero Carrió se opuso. “No lo comparto y no estoy de acuerdo en que en campaña electoral se haga esto”, aseguró Carrió, quien dijo que la difusión de la noticia es “una injusticia”.

Carrió también cruzó al ex presidente Néstor Kirchner, a quien le aseguró que “el problema de gobernabilidad es de su señora y él, no de la oposición”. Kirchner había asegurado que con una victoria opositora “volveríamos a caer en el vacío”. Esta vez, Carrió profetizó que “no va a pasar nada”.