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Los piqueteros exhibieron ayer en pleno centro porteño su capacidad de movilización: cerca de diez mil integrantes de ese sector social marcharon por las calles de la ciudad de Buenos Aires y se concentraron frente a distintos edificios públicos en demanda de la continuidad de 80 mil planes de empleo y la ampliación del programa Jefes y Jefas de Hogar. En el Ministerio de Trabajo los piqueteros fueron recibidos por la ministra Graciela Camaño y en el PAMI por el titular de esa obra social, José Corchuelo Blasco. Sin embargo, de ninguna de las dos reuniones salieron satisfechos y anticiparon que definirán un nuevo plan de lucha.
Los protagonistas de la movilización fueron miembros del Bloque Piquetero Nacional, el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, la coordinadora Aníbal Verón y la organización Barrios de Pie. Los piqueteros empezaron a llegar a la Capital Federal a la mañana y ya a las diez unos tres mil estaban concentrados frente al Congreso. Los problemas de tránsito que provocaron allí se transformaron más tarde en un caos con la incorporación de nuevos manifestantes y el comienzo de la marcha hacia la cartera laboral, Plaza de Mayo, el PAMI y el Ministerio de Desarrollo Social, los distintos puntos que tocó la movilización.
Además de reclamar la ampliación de los planes Jefes y Jefas de Hogar, los piqueteros demandan el incremento de ese subsidio a 300 lecops –actualmente los beneficiarios perciben 150– y la incorporación de unos 10 mil desocupados que no quedaron comprendidos dentro de ese beneficio. Camaño accedió a revisar esos casos, pero descartó la posibilidad de ampliar los cupos y aumentar el pago de 150 lecops. Su argumento fue que el Plan ya está integrado al Presupuesto 2003 y no admite modificaciones. La ministra también se comprometió a resolver las trabas burocráticas para los 80 mil desempleados que están a punto de perder sus subsidios por la pronta caducidad de los Planes de Emergencia Laboral (PEL).
Los piqueteros no quedaron satisfechos con la respuesta de Camaño. “La impresión que tenemos es que sigue habiendo insensibilidad; acá creen que el problema de la pobreza está solucionado con 1.800.000 planes que entregaron, cuando la pobreza y la desocupación crecen todos los días”, se quejó Jorge Ceballos, de Barrios de Pie. “Son pequeñas soluciones las que nos dio la ministra para un país que tiene 5 millones de desocupados”, completó el dirigente del Polo Obrero Néstor Pitrola, quien adelantó que “vamos a reforzar el plan de lucha para que se vayan los que están matando de hambre al pueblo argentino”.
Del PAMI los piqueteros tampoco se fueron conformes. Hasta allí no se movilizaron todos, sino los que responden al dirigente Raúl Castells, con el objetivo de rechazar las elecciones programadas para el próximo 8 de diciembre a fin de terminar con la intervención de la obra social. “Es una estafa vergonzosa”, denunció Nina Pelloso, esposa de Castells. El propio dirigente precisó, por su parte, que “por un lado impugnamos en la Justicia electoral, pero por el otro cumplimos todos los requisitos legales para participar y no nos dejan. Por ser un sector opositor, no nos dejan intervenir a pesar de haber presentado los avales y los candidatos”.
Las movilizaciones piqueteras continuarán. Pitrola anunció que el 19 y 20 de este mes se hará una marcha federal “para que se vayan todos” y el próximo 26 distintas organizaciones realizarán una movilización “contra la represión” desde Avellaneda hasta Plaza de Mayo.