“Miren mi rostro, miren mi tranquilidad y estén felices. Vamos a un gran triunfo a lo largo y a lo ancho del país”, fue lo primero que dijo Elisa Carrió en el cierre de la campaña porteña del Acuerdo Cívico y Social. La escuchaban atentos los candidatos del espacio panradical preocupados por saber si finalmente serán acertadas las encuestas que los ubican terceros en la Capital Federal, debajo de Gabriela Michetti, de PRO, y de Pino Solanas, de Proyecto Sur. Como última oradora del acto, Lilita defendió a ultranza al primer candidato del frente, Alfonso Prat Gay, y apuntó contra Solanas, a quien le pidió que “deje de mentir”. “No es bueno mentir, y menos en el final de la campaña. No es cierto que Prat Gay estaba en el país en el 2001, vino en el 2002 y salvó el Banco Central, la moneda argentina y eliminó las cuasimonedas”, afirmó Lilita.

Mientras en Buenos Aires Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín cerraban la campaña en la provincia (ver aparte), los porteños hablaban preocupados de la caída de su lista en la ciudad. “El problema fue haber quedado encerrados en el panradicalismo. Pino está captando el voto de Zamora y el de Ibarra. Pero es un fenómeno local que no va a tener correlato en el resto del país”, se lamentaba uno de los peronistas de la Coalición Cívica. “Si hubiera sido primera Carrió, esto era otra cosa, incluso Ricardo Gil Lavedra era mejor candidato”, argumentaban en la UCR.

Sin embargo, en el Palacio Rodríguez Peña no faltaron optimistas que confían en que el ACyS saldrá segundo porque “Pino Solanas está reinflado”. “Nosotros podemos perder elecciones, pero jamás vamos a perder nuestra dignidad y nuestra causa”, se atajó Carrió, consciente de las encuestas. Más temprano, Carrió también cargó contra Solanas. “El mismo Pino, a quien yo quiero mucho y fue mi compañero de banca, no vayan a creer que nació en Fuerte Apache: nació en San Isidro y filmó en París”, alertó la chaqueña. “Nadie me va a sacar la alegría”, respondió Lilita al ser consultada sobre la posibilidad de que no ingrese al Parlamento. “¿Qué problema hay si la victoria nacional se construye sobre mi derrota personal? Yo soy irrelevante en esta historia”, agregó.

Lilita llamó al electorado a reflexionar para que decida si quiere “ser un país parecido al Uruguay de Tabaré (Vázquez), al Chile de (Michelle) Bachelet y al Brasil de Lula (Da Silva) o la Venezuela de (Hugo) Chávez”. En ese contexto, la chaqueña le lanzó una crítica al candidato de Unión-PRO, Francisco de Narváez, por sus declaraciones a favor de la estatización de YPF, Edesur y Metrogas, entre otras empresas: “Hoy nació el otro Chávez, que ahora parece que quiere estatizarlo todo”.

“Gracias a Dios, el jueves termina ‘Gran Cuñado’ y la actuación de Kirchner. Muchos millones habrá pagado para tanta humanización. (Pasó de ser) el corrupto más grande de este país al pibe bueno”, disparó Lilita. Además de Prat Gay, Gil Lavedra y Carrió, estaban los candidatos de la Coalición Cívica, Enrique Olivera y Fernando Sánchez. Y los radicales postulantes a legisladores, Rubén Campos y Claudio Presman.

Prat Gay les puso el pecho a las críticas con el mismo tono apacible que le cuestionaron durante la campaña: “Este ex presidente del Banco Central, que habla bajito y se enoja poco, fue el primero en decirle que no a Kirchner”. Olivera criticó la gestión de Mauricio Macri porque “es la más floja que se recuerde y record en improvisación”. Gil Lavedra prometió luchar por la autonomía porteña y sentenció: “No podemos pensar la ciudad de Buenos Aires desde la política marketinera del bache”.