La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) reeligió ayer a su presidente, Aldo Donzis, luego de que el único postulante opositor al cargo, el ex diputado radical Agustín Zbar, decidiera declinar su candidatura. Tras una de las campañas más virulentas en la historia de la institución, Zbar responsabilizó por su decisión al fiscal de la causa por el atentado contra la AMIA, Alberto Nisman. “Las irregularidades y las interferencias del señor Nisman en la DAIA me obligan a renunciar”, aseguró el dirigente.

Además del presidente, se eligieron otros 31 cargos, para los que sí había más de un candidato, incluso varios que responden a la línea de Zbar, que aclaró que él es “el único que se baja”. El sistema establece que se elige uno por uno entre los aspirantes a cada cargo, y no existen listas que agrupen a los dirigentes de la misma corriente. La asamblea electoral de la DAIA está conformada por representantes de las 93 instituciones y 23 delegaciones judías de todo el país.

“El proceso electoral viene siendo atravesado por una serie de graves irregularidades que afectan su transparencia –denunció Zbar al anunciar su renuncia–. No ha existido debate alguno de ideas y se me han puesto trabas para formular mis propuestas.” El dirigente hacía referencia a una causa que le inició Nisman por presuntas amenazas y coacción agravada. El conflicto entre ambos tiene su historia, ya que Zbar es uno de los líderes de la colectividad más críticos de la labor del fiscal y de los que defienden el rol del destituido juez Juan José Galeano en la primera parte de la investigación.

Según el fiscal, Zbar “decidió bajarse de su candidatura y encontró la excusa justa en una causa que le inicié hace más de cinco meses y donde hace una semana pedí que sea citado a prestar declaración indagatoria”. Nisman se encuentra en Lyon, Francia, donde se reunió con el secretario general de Interpol, Roland Noble, para reclamarle mayor celeridad en la búsqueda y detención de los acusados de planificar el ataque terrorista que dejó 85 víctimas fatales, y que, tras 15 años, continúa impune.

Noble recibió a Nisman junto al secretario general de la DAIA, Miguel Angel Zechin, y les aseguró que es una prioridad para Interpol la detención de cinco iraníes y un libanés sobre los que pesan las “circulares rojas”, la orden de arresto internacional, dictada en 2007 a pedido del juez federal Rodolfo Canicoba Corral. La reunión duró unas tres horas y se llevó a cabo en un clima “cordial y de acuerdos”. También se evaluó la posibilidad de llevar el caso a un tribunal internacional de otro país.