El operativo clamor para rechazar la renuncia del ex presidente Néstor Kirchner y que vuelva a conducir el Partido Justicialista ya trajo repercusiones a favor y en contra. Previsiblemente, las favorables fueron del kirchnerismo y las contrarias del peronismo disidente. Lo único curioso fue la opinión del ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien opinó que Kirchner “no debería volver”. En su entorno explicaron que, en realidad, el funcionario fue tomado por sorpresa el miércoles por la noche y que dio su opinión personal. Pero la estrategia no se modifica: Kirchner reasumirá no bien le rechacen la renuncia el próximo martes.

“En lo personal, creo que no debería volver, él ha renunciado y representa mucho más de lo que es el justicialismo hoy. A mí me da la impresión en este caso de que el ex presidente ha decidido dar un paso al costado después de las elecciones y ha asumido Scioli, que lo seguía en la línea sucesoria”, consideró Randazzo, cuando fue consultado sobre el retorno de Kirchner a conducir el PJ, luego de que anunciara su “renuncia indeclinable” al día siguiente de la derrota del 28 de junio.

El ministro, que fue sorprendido por la noticia el miércoles, quedó en absoluta soledad dentro de las declaraciones de los kichneristas de ese día: el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el secretario general de la CGT y vicepresidente segundo del PJ, Hugo Moyano, y una buena cantidad de intendentes del conurbano salieron a respaldar la iniciativa ese día, al igual que el legislador porteño Juan Cabandié, quien conduce la JP.

“Sin lugar a dudas, estamos ante importantísimas circunstancias en donde se discuten temas tan sensibles como una mayor distribución del ingreso y el rol del Estado como articulador de la vida social. En tiempos donde se debate también una reforma política en la que la ciudadanía define los liderazgos de los movimientos nacionales, la presencia y el protagonismo del mejor presidente de los últimos cincuenta años, Néstor Carlos Kirchner, como abanderado del Movimiento Nacional, es un imperativo del sentido común”, se sumó ayer el senador por Santa Cruz, Nicolás Fernández. Moyano dispuso que los congresales del ala gremial del PJ sumaran sus firmas para rechazar la renuncia de Kirchner y luego Scioli convocó para el martes próximo una reunión del Consejo Nacional Justicialista, donde el kirchnerismo tiene mayoría.

El gobernador bonaerense sostuvo que hay “una voluntad unánime” de gobernadores, intendentes, sindicalistas y dirigentes del PJ de rechazar la renuncia de Kirchner y que “vuelva a conducir los destinos del PJ”. La estrategia fue diseñada por el kirchnerismo ante el avance del ex presidente Eduardo Duhalde, se mostró con Scioli en el coloquio de IDEA y anunció que iba a competir en las internas y le iba a ganar a Kirchner. También se anotó para esa contienda el ex gobernador bonaerense Felipe Solá, que ese día presentó un bloque unido del peronismo disidente, que incluye al dirigente de Unión-PRO Francisco de Narváez.

El miércoles habían cuestionado la iniciativa los peronistas disidentes Solá y Mario Das Neves, quien anunció que iba a renunciar a la conducción del PJ. También presentó su renuncia el ex gobernador entrerriano Jorge Busti, aliado a Solá y cercano a Eduardo Duhalde. “No había debate, no tenía sentido seguir. Es un organismo que no funcionaba y para lo único que se lo convocaba era para dar a conocer decisiones ya tomadas por Kirchner”, remarcó Busti. El dirigente opositor sostuvo que la convocatoria “es un arreglo superestructural entre Scioli, Kirchner y Moyano para quedarse con el sello”. “El PJ actual no refleja a la mayoría de los peronistas. En algún momento tendrá que haber elecciones internas democráticas para que surja una verdadera conducción”, interpretó Busti. Solá y Carlos Reutemann, que también forman parte de la conducción, también seguirían el mismo camino.