Elisa Carrió les envió ayer un duro mensaje a sus socios políticos más importantes: el titular de la UCR, Gerardo Morales y su sucesor, Ernesto Sanz. Al salir de una reunión en la que se oficializó que conducirá el bloque de diputados de la Coalición Cívica, Elisa Carrió criticó a quienes hacen “demagogia mediática al decir que van a ir por la presidencia” de la Cámara de Diputados y la presidencia provisional del Senado. Fue un rechazo categórico a la estrategia de los jefes radicales, que en la última semana no sólo amenazaron con disputarle al oficialismo la presidencia de la Cámara baja sino que también apuntaron al cargo que ostenta el senador peronista José Pampuro, segundo del vicepresidente Julio Cobos en la Cámara alta.

“Hay un acuerdo muy serio en Diputados y no hay que romperlo”, aseguró Lilita a Página/12. En verdad, Carrió llama acuerdo a las coincidencias entre el denominado núcleo duro de la oposición integrado por la CC, el radicalismo, Unión PRO y el PJ disidente sobre la composición de las comisiones a partir del recambio parlamentario. Pero el Frente para la Victoria, en cambio, se resiste a entregar la presidencia de comisiones clave como Presupuesto y Hacienda y tampoco está dispuesto a otorgarle el 60 por ciento de los lugares en todas las comisiones a la oposición.

La líder de la Coalición Cívica deslizó que la discusión por el cargo que actualmente ocupa el jujeño Eduardo Fellner sólo podrá ser abierta si el kirchnerismo no respeta ese supuesto “acuerdo” alcanzado con la oposición. En realidad, mientras las negociaciones están en pleno proceso sólo asoman dos certezas: el kirchnerismo no aceptará todas esas condiciones de la oposición y los opositores más duros amenazan ir por más si no cumplen con sus exigencias. “Cuando las elecciones se pierden, se pierden”, afirmó ayer Lilita, respaldando la avanzada opositora en el Congreso.

En ese contexto, la titular de la CC consideró que los radicales están entorpeciendo esa negociación con la discusión sobre las autoridades de las Cámaras. Carrió salió ayer al cruce de las declaraciones de Sanz sobre una posible avanzada opositora sobre la presidencia provisional del Senado al cuestionar que se lancen esas amenazas “por los diarios”. Para la chaqueña, con sus palabras el senador mendocino está “interfiriendo en otra Cámara”. Se trata también de una crítica para los peronistas disidentes como Felipe Solá, que trabajan para asestarle el golpe al kirchnerismo.

Desde el PRO, en paralelo, mantuvieron algunos contactos con la titular de Unión por Todos, Patricia Bullrich, para acordar el apoyo de algunos de los legisladores de la CC, en su afán por llegar a la presidencia de Diputados. La firme postura de Carrió en contra de esa jugada se suma también a la postura que tienen algunos de los dirigentes más cercanos al vicepresidente Julio Cobos, que no ven con buenos ojos “alterar las mayorías” parlamentarias, ya que consideran que el kirchnerismo sigue siendo la primera minoría.

A pesar de las diferencias, la titular de la CC ratificó que sus 19 diputados apoyarán a la UCR para que disponga quién será el vicepresidente primero del cuerpo. Como parte del acuerdo entre el sector que responde a Julio Cobos y a la conducción orgánica, ese lugar le corresponderá al bonaerense Ricardo Alfonsín, al menos hasta 2011, cuando intercambie su cargo con el titular de la bancada, Oscar Aguad.

El vicepresidente del bloque de la Coalición Cívica será Adrián Pérez, quien a partir de diciembre le cederá su actual puesto a Carrió. En la vicepresidencia segunda quedará Bullrich, y el arista Horacio Piemonte en la secretaría general.