La movida del macrismo para desplazar al juez Norberto Oyarbide de la causa de las escuchas ilegales fue frenada ayer por la Sala I de la Cámara Federal. El planteo había sido presentado por el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, aduciendo que, cuando fue fiscal, había acusado a Oyarbide en una causa por escuchas telefónicas relacionadas con el caso AMIA. La Cámara, por dos votos a uno, confirmó a Oyarbide a cargo del expediente al señalar que Montenegro en su momento sólo actuó de acuerdo con sus obligaciones como fiscal y, además, que el ministro no señaló en su planteo ninguna irregularidad, incorrección o maltrato de Oyarbide que justificara ahora sacarlo de la causa. Montenegro no hubiera presentado la recusación sin el visto bueno de su jefe, Mauricio Macri, lo que implica que la estrategia de sacar a Oyarbide era conjunta. Ayer, el magistrado ordenó que se impida salir del país a los destituidos jueces misioneros Horacio Gallardo y José Luis Rey, que fueron los que convalidaron las escuchas ilegales. Ambos ex magistrados podrían ser detenidos en los próximos días.

El argumento de Montenegro fue que Oyarbide no le garantizaba imparcialidad porque en 2001, siendo Montenegro fiscal, había pedido la indagatoria de Oyarbide en una causa vinculada con el caso AMIA. El magistrado había ordenado la intervención del teléfono del abogado Mariano Cúneo Libarona y Montenegro consideró ilegal esa medida. En aquel expediente el ahora ministro pidió la indagatoria de Oyarbide.

Los jueces Eduardo Farah y Jorge Ballestero, que son los que rechazaron el planteo de Montenegro, contestaron que aquello ocurrió hace casi diez años y que, en la actualidad, el ministro no había cuestionado ninguna de las decisiones que tomó el juez en el expediente sobre el espionaje ilegal. “Quizá la más inobjetable demostración de esto último sea que el pedido de recusación no haya sido acompañado por un planteo de nulidad de los actos practicados por el juez”, sostuvieron Farah y Ballestero.

El tercer camarista, Eduardo Freiler, le dio la razón a Montenegro. Argumentó que no es necesario demostrar que un juez es imparcial o no, sino que basta con que existan razones para dudar de su imparcialidad. En cualquier caso, el fallo confirmó a Oyarbide a cargo del expediente. Montenegro presentará una apelación a la Cámara de Casación.

Tanto Montenegro como Macri, el ex Ministro de Educación Mariano Narodowski y el comisario retirado Jorge “El Fino” Palacios están citados a prestar declaración indagatoria. El cronograma no se alterará.

- El 26 de abril tiene que concurrir Narodowski. Está acusado de encubrimiento por haber contratado en Educación al espía Ciro James, quien no cumplió allí ninguna función. La sospecha es que se le pagaba para hacer sus tareas de espionaje.

- El 28 está citado Palacios. Ya está imputado por el espionaje, pero deberá responder a cargos que tienen que ver con la asociación ilícita. El juez cree que El Fino fue el jefe de esa asociación.

- El 30 deberá declarar Montenegro. Hay indicios de que Palacios actuó dentro del Ministerio de Seguridad durante su actividad ilegal. Después que retiraba las cintas con las escuchas, su celular registra comunicaciones de la zona del Ministerio.

- El 5 de mayo, Mauricio Macri prestará su declaración indagatoria ante Oyarbide. Fue el gran soporte de Palacios, pero, además, le preguntarán por las escuchas a su cuñado, Daniel Leonardo. El juez sospecha que esa operación de espionaje sólo se pudo hacer con su visto bueno.

En otra vertiente del expediente, ayer Oyarbide tomó la decisión de impedir la salida del país de los jueces misioneros Rey y Gallardo, que fueron destituidos el martes. Ambos magistrados jugaron un papel clave en la operación de espionaje ilegal. Desde sus juzgados se emitieron las órdenes para que la SIDE interviniera los teléfonos de Sergio Burstein, dirigente de Familiares de las Víctimas del Atentado contra la AMIA; el empresario de fútbol y televisión Carlos Avila, varios abogados, otros empresarios, esposas y amantes de empresarios y del cuñado de Macri, Daniel Leonardo. Las cintas que se obtuvieron de esas escuchas nunca fueron remitidas a Misiones ni se incorporaron a los expedientes. Directamente las retiraba el espía Ciro James de la sede de la SIDE. Sobre la base de esos elementos, Oyarbide va a llamar a Rey y Gallardo a declaración indagatoria como cómplices de la maniobra. El fiscal Alberto Nisman pidió su detención y es posible que el magistrado decida sobre ese pedido entre hoy y el lunes o martes de la semana próxima.