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El legislador porteño de MST-Nueva Izquierda Marcelo Parrilli presentó una denuncia formal contra el comisario mayor de la Policía Metropolitana Ricardo Raúl Ferrón por haber participado de un operativo de la dictadura en el que lo detuvo junto a la conducción del CELS y pidió la baja del oficial ante el ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, y el jefe de la Metropolitana, Eugenio Burzaco. En la gestión PRO plantearon que no la van a considerar por “poco seria”.

Parrilli descubrió el legajo de Ferrón en el primer día en el que la comisión de seguimiento de la policía porteña visitó el Instituto de Formación de esa fuerza. En su escrito a Montenegro y Burzaco, recordó que el operativo del 27 de febrero de 1981 fue “llevado adelante por la dictadura militar, tuvo una amplia repercusión a nivel nacional e internacional” y fue incluido en el capítulo tres del Nunca más, como Legajo 7418 de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep). El operativo fue una represalia por una denuncia sobre el terrorismo de Estado que presentó el CELS en París unas semanas antes.

“Una persona que formó parte de esa maquinaria de represión dictatorial no es precisamente un modelo de idoneidad”, señaló Parrilli, quien consideró que “la cuestión no es centralmente judicial sino política y ética”.

Desde el Ministerio de Justicia indicaron a Página/12 que ni piensan considerar el planteo. “No tiene entidad y no merece análisis. Que haga la denuncia correspondiente en la Justicia”, indicaron cerca de Montenegro.

Por su parte, el legislador macrista Martín Borrelli indicó que “esto no puede ser una caza de brujas. Ferrón fue condecorado y ascendido en democracia y no tiene causas judiciales ni está procesado”.