El embajador argentino en Perú y ex subsecretario de Política Latinoamericana, Darío Alessandro, se sumó a los que vienen desmintiendo a Eduardo Sadous, ex embajador en Venezuela. En primer lugar, Alessandro señaló que Sadous nunca habló de coimas, ni de pedidos irregulares a empresarios argentinos, algo de lo que se hubiera enterado porque era responsable de las relaciones con los demás países latinoamericanos. Pero, además, en su declaración de ayer ante el juez Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita, el funcionario afirmó que nunca llamó a Sadous para decir que los cables que mandó sobre irregularidades en el fideicomiso argentino-venezolano habían producido desagrado y que tampoco le dijo que no fuera a la Casa Rosada porque lo iban a sacar a patadas. Esto último fue lo que declaró Sadous en el mismo expediente.

En sintonía con lo que dijo públicamente el ex canciller Rafael Bielsa, todos en el Ministerio de Relaciones Exteriores supieron de los cables reservados enviados por Sadous sobre dinero retirado del fideicomiso creado en base al dinero pagado por la Argentina a Venezuela a cambio de fuel oil. Es más: Alessandro recordó que personalmente citó al embajador de Venezuela en la Argentina, Fredy Balsán, y le manifestó la preocupación porque, por otra parte, al no estar el dinero disponible, se estaban demorando pagos a algunas empresas, entre ellas el Invap. En ese mismo encuentro se le entregó a Balsán una carta firmada por Bielsa. Según le contó el ex canciller a este diario, Balsán contestó la carta y el dinero fue repuesto rápidamente.

Los venezolanos argumentaron que ellos podían usar el dinero para gastos corrientes, aunque después debía estar disponible para la compra de los bienes argentinos. “Nunca llamé a Sadous para decirle que lo iban a sacar a patadas de la Casa Rosada. Lo que ocurrió es que lo encontré de pura casualidad en el pasillo de la Cancillería el mismo día en que había un encuentro entre el presidente Néstor Kirchner y el presidente Hugo Chávez. El me preguntó si tenía que ir a la Casa Rosada. Yo le pregunté si estaba invitado. Me dijo que no. ‘Entonces no iría, pero hacé lo que te parezca’, le dije. Todo lo demás es un invento”, resumió Alessandro en su declaración de ayer.

Por otra parte, el embajador argentino en Lima recalcó en el juzgado de Ercolini que Sadous nunca habló de que a empresarios argentinos se les estaban pidiendo coimas para venderle al Estado venezolano. Tanto Alessandro como Bielsa señalaron que el ex embajador nunca mandó un cable sobre un tema tan serio, pese a que sí lo hizo respecto del fideicomiso. Lo mismo dijo el miércoles quien fuera segundo de la embajada argentina en Venezuela en tiempos de Sadous, Alberto Alvarez Tufillo. “Nunca me dijo nada al respecto, y nunca hizo ninguna advertencia. No sé de dónde sacó eso ahora, cinco años después”, sostuvo Alvarez Tufillo.

Hoy declara el productor agropecuario Eduardo Cavanagh quien, según Sadous, se quejó porque pretendían cobrarle una coima para venderle mil vaquillonas a Venezuela. Cavanagh desmintió en entrevistas periodísticas que haya recibido un pedido de coimas y aseguró que en su caso la venta de vaquillonas no se concretó y que nunca estuvo en discusión esa cantidad de animales.