“¿Por qué el Frente para la Victoria le dejó a Julio Cobos la posibilidad de definir la votación por el 82 por ciento móvil?”, fue la pregunta que más se escuchó ayer en los pasillos del Senado. “Nosotros contábamos a dos senadores más, es decir 37; sin embargo, en el final terminaron votando con la oposición. Y después fue a ganar o perder, tal cual se dieron las fichas. Aquellos que votaron por esta iniciativa tendrán que asumir las responsabilidades”, aseveró a Página/12 una alta fuente del FpV. La decisión de darle a Cobos el desempate llegó luego de una consulta con Olivos. El objetivo fue generar un nuevo clima de confrontación con el vicepresidente e incidir en la interna radical, donde Cobos estaba perdiendo lugar en detrimento de Ricardo Alfonsín. A su vez, la mira estuvo puesta en la votación del Presupuesto 2011, que también presentará un final cerrado.

La votación por el 82 por ciento móvil se sabía pareja mucho antes de que comenzara la sesión del miércoles al mediodía. Incluso, el escenario de un posible desempate de Cobos ya había sido contemplado semanas atrás. Sin embargo, a la hora del inicio de la sesión el oficialismo contemplaba entre los suyos a dos senadores que luego votaron con la oposición. Según indicaron a este diario desde el oficialismo, la senadora por Río Negro María José Bongiorno les había asegurado a sus compañeros de bancada que rechazaría la iniciativa. “Desde la Casa Rosada hablaron con ella, algunos creían que como sabe de temas previsionales, votaría en contra del proyecto”, resumió a este diario una fuente de la conducción del bloque oficialista.

“Esta es una cuestión de principios y de ética, jamás voy a votar en contra de una ley que tenga que ver con un jubilado o que vaya a favor de los niños. Jamás haré eso, por más sistema o por más default que me hablen. Cuando yo sopesé mi voto, pensé lo siguiente: esta vez el esfuerzo debe ser del Estado en forma conjunta, más allá de todo lo que se ha venido haciendo”, manifestó la rionegrina durante su votación.

El oficialismo también contaba como un posible dudoso a Emilio Rached, del Frente Cívico por Santiago, el mismo senador que le había dado el empate a la oposición durante la madrugada de la 125. Pero nuevamente votó con el resto de sus correligionarios. Otro legislador sobre el cual recayeron numerosos llamados de la Casa Rosada fue Marcelo Guinle, el chubutense aliado de Mario Das Neves. “Guinle va a ser el candidato a gobernador de Das Neves. Se especuló pero no alcanzó”, indicó a este diario otro integrante del FpV.

Por su parte, el sanjuanino César Gioja había adelantado durante su discurso que votaría a favor del proyecto, pero luego en la votación acompañó al resto del bloque. Gioja también apuesta a la gobernación de su provincia. El gobernador de San Juan, José Luis Gioja –hermano del senador–, se había comunicado en varias oportunidades con la senadora Marina Riofrío, también sanjuanina, para unificar la posición de los senadores oficialistas de esa provincia.

Con los dudosos fuera de juego para el oficialismo, Oscar Castillo sin aparecer (los radicales en todo momento lo contaban como un voto negativo) y resuelta la situación de Gioja, la votación quedaba estancada en 35 a 35. A partir de ahí, y luego de un llamado de Olivos, se definió dejarle a Cobos el voto positivo. “La decisión fue no forzar la situación. Si levantábamos uno de los nuestros iban a decir que lo hicimos para no dejarle la votación al vicepresidente. Me parece que así se identifica mejor a los responsables”, explicaron a este diario desde la conducción del bloque oficialista.

“¿Fue realmente un triunfo del arco opositor?”, se preguntó ante este diario un funcionario del Ejecutivo. Más allá del veto presidencial, anunciado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la estrategia de dejarle a Cobos la definición apuntó a complicar la interna de la oposición.