Peligro y oportunidad

Hace pocos días me encontré diciendo que este gobierno era lo mejor que nos había pasado en muchas décadas. Yo que no era kirchnerista, yo que siempre quise mantener una distancia crítica, que estuve en las calles y en las asambleas populares exigiendo que se fueran todos y hoy, mientras los canallas de siempre festejan y se relamen esperando sacar ventaja política de la muerte de “ese hombre”, me encuentro con que mi distancia crítica ha quedado abolida por el golpe certero de una emergencia histórica. La muerte de Néstor Kirchner es un hito; no podemos mirar para otro lado. Los chinos tienen dos ideogramas para conformar el concepto de crisis, uno significa peligro y el otro, oportunidad; ésa es nuestra situación. Ese hombre sentó las bases de algo diferente; de un proyecto de inclusión social, de igualdad de derechos, un proyecto de construcción lenta, dificultosa, plagado de obstáculos y de enemigos que ansían una vuelta al pasado, al autoritarismo o a la fiesta de la especulación financiera. Ese proyecto, que es el mejor para la mayoría, demostrará su fortaleza o su debilidad a partir de ahora. Ese proyecto deberá ser defendido por todos los que sabemos que antes no había Asignación Universal por Hijo, ni derecho al matrimonio igualitario, ni una política de derechos humanos consistente, ni soñábamos siquiera con que se pudiera discutir una mejor distribución de los ingresos empresarios entre los trabajadores. Falta mucho aún, pero las bases están puestas y sin duda, eso es mérito de Néstor Kirchner. Los próximos meses serán definitorios; no es tiempo de ser tibios, ya sabemos quiénes están en la otra vereda, ya sabemos lo que representan, ellos son el peligro. Tenemos el legado de Néstor, que no sólo es un proyecto; Cristina también lo es, ella encarna lo que debemos defender, ella es la oportunidad.

* Artista visual. Curador Espacio de Arte ECuNHi.