El gobernador bonaerense Daniel Scioli, virtual titular del Partido Justicialista a partir del fallecimiento de Néstor Kirchner, aseguró ayer que va a estar “donde Cristina lo necesite”. Con la escueta declaración –Scioli desde el miércoles sólo expresa frases de condolencias por la de-saparición del ex presidente y pide que no le pregunten de otros temas–, el gobernador desvirtuó cualquier especulación sobre su posible apartamiento del esquema oficialista para armar un proyecto propio. Su mano derecha en la provincia, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, avisó que todo el peronismo “va a estar detrás de ella apoyándola”. Toda una señal en momentos en los que el kirchnerismo empieza a tomar forma el envión para que Cristina Kirchner busque su reelección el año que viene.

Fiel a un estilo, Scioli consideró desde el primer momento un falta de respeto ponerse a hacer especulaciones políticas en torno del fallecimiento de Kirchner. Ayer soltó su intención de acompañar a la Presidenta “donde lo necesite”. Explicó que “siempre fue el pedido que me hacía Néstor, que gestionara junto a ella”. Scioli estuvo entre los gobernadores que más horas pasaron en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos durante el velatorio en la Casa Rosada, así que no necesitaba que nadie le dijera la cantidad de “Fuerza Cristina” que se escucharon allí.

Alberto Pérez, quien suele funcionar como una suerte de “alter ego” del gobernador, salió a elogiar las condiciones de Cristina Kirchner. “Le sobra fuerza, le sobra coraje, le sobra capacidad y le va a sobrar apoyo de todos nosotros para seguir adelante en la transformación. No cabe la menor duda de que nosotros, todo el Gobierno, los sectores institucionales de la provincia de Buenos Aires, todos los militantes, todo el peronismo, va a estar detrás de ella apoyándola en este momento”, añadió.

Con las declaraciones buscaron echar por tierra las versiones que pretenden mostrar a Scioli buscando nuevos horizontes políticos o una candidatura presidencial. En ese sentido, desde el peronismo opositor le llegaron varios mensajes dándole a entender que lo recibirían con los brazos abiertos. Claro que eso fue antes del fallecimiento de Kirchner.

“Siento en lo personal mucho dolor, pero también la fuerza de todos los sectores hacia la Presidenta para pasar este momento, para que siga gobernando con toda su capacidad y entereza”, expresó ayer Pérez. Lo mismo el portavoz de la gobernación, Gustavo Marangoni, quien expresó que “desde la provincia de Buenos Aires renovamos fuerzas para seguir acompañando a la Presidenta en el camino del crecimiento con justicia social”.

La ratificación del alineamiento bonaerense –que, en rigor, nunca estuvo en veremos– llega justo cuando empieza a tomar cuerpo la opinión monolítica desde el kirchnerismo de que Cristina debe ser la candidata del oficialismo, descartando cualquier variante. Tímidamente, el puntapié lo dio el canciller Héctor Timerman el jueves cuando una entrevista a la CNN expresó que, sin Néstor Kirchner, la candidata de 2011 debía ser la Presidenta. Ante el revuelo, Timerman aclaró que lo había dicho a título personal, pero que no había ninguna decisión tomada al respecto.

Sin embargo, en un movimiento lento pero sin pausa, se fueron sumando voces en la misma dirección. Por ejemplo, la de la ministra de Defensa, Nilda Garré, dirigente del aliado Frente Grande. “Sin duda, la masividad del apoyo ya definió la candidatura”, escribió (ver aparte). También definió a la Presidenta como “el cuadro político más brillante de los últimos 50 años”.

El secretario general de la CGT y titular del PJ bonaerense, Hugo Moyano, fue otro de los que han venido insistiendo en que se debe considerar a Cristina Kirchner como la nueva conductora natural de la fuerza. “El apoyo total y absoluto que ha dado el pueblo con este respaldo significa el cariño y la confianza que tenían en Néstor Kirchner y que lo tiene Cristina de la misma manera”, volvió a marcar ayer el camionero.