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Con actos en Buenos Aires, París y Nueva York, los gobiernos de Argentina y de Francia celebrarán hoy la entrada en vigencia de la Convención Internacional para la protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, que reconoce que la de-saparición forzada constituye un crimen de lesa humanidad y reafirma el derecho a la reparación, a la justicia y a la verdad. Esto es así gracias a que el pasado 23 de noviembre se entregó en la sede de la ONU el último instrumento de ratificación necesario para que entre en vigor la Convención: la firma del país número 20, que fue Irak.

El canciller Héctor Timerman encabezará una ceremonia en el Palacio San Martín a las 10 junto con el embajador francés, Jean Pierre Asvazadourian, y organismos de derechos humanos. En París habrá una celebración conjunta de la embajada argentina y la Cancillería francesa. En Nueva York, el representante argentino ante la ONU, Jorge Argüello, se reunirá con su par francés, Gérard Araud, para celebrar el éxito de la faena en la sede de las Naciones Unidas.

La Covención tiene su historia. La presidenta Cristina Kirchner anunció que Argentina sería el primer país en suscribir la iniciativa, en febrero de 2007, en un viaje a París. Desde entonces, Argentina y Francia lideraron la campaña internacional para promover la firma y ratificación de la Convención, que incluyó la presentación de resoluciones sobre el tema en la Asamblea General y en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al mismo tiempo que se hacían gestiones ante los distintos países. Entre las propuestas argentinas incluidas en la Convención se destaca la “prevención y sanción penal a la apropiación de niños sometidos a desaparición forzada, se confirma el principio de restitución a la familia de origen y el derecho del niño –víctima de desaparición forzada–- a recuperar su identidad”.

La Asamblea General de la ONU aprobó la iniciativa en forma unánime en diciembre de 2008. A partir de ahí era necesario contar con la aprobación de 20 países para que entrara en vigencia, requisito que se cumplió el mes pasado. “A partir de ahora, inauguramos la segunda parte de la campaña con Francia”, que estará relacionada con “la creación del Comité previsto en la Convención para sumar más ratificaciones” de otros países, ya que “cuanto más amplia, más efectiva será”, señaló ayer Argüello.