El ex ministro de Educación de la ciudad de Buenos Aires Mariano Narodowski, y quien fuera su colaboradora en esa cartera, Rosana Barroso, ratificaron sus declaraciones contradictorias entre sí en la causa por las intervenciones telefónicas ilegales. Al ser careados por orden del juez federal Norberto Oyarbide, Narodowski –quien había asegurado que apenas conocía a Ciro James, procesado con prisión preventiva por el hecho– y Barroso –quien afirmó que ella se comunicaba con el sindicado espía por indicaciones de su ex jefe–, “se mantuvieron en sus dichos”.

Durante la audiencia realizada en los tribunales federales de Comodoro Py, que duró alrededor de media hora, Narodowski y Barroso evitaron dirigirse la palabra. Los puntos del careo estaban orientados a esclarecer qué relación tenían con James –que figuraba como empleado del ministerio–, cómo este especialista en espionaje llegó a esa cartera y la utilización de teléfonos oficiales que Narodowski tenía asignados, en los cuales se registraban llamadas entrantes de James. Narodowski reiteró que James reportaba sobre sus trabajos a Barroso, entonces jefa de Gabinete del ministerio, a quien varios testigos dijeron haber visto reunida en más de una ocasión con el detenido.

Por su parte, Barroso reafirmó lo expuesto a fines de noviembre en un descargo por escrito, donde aseguró que comenzó a tomar contacto con James en 2009 y que hablaba con él por indicaciones de su jefe. Sobre la contratación de James, Narodowski insistió en que fue recomendado por la Universidad de La Matanza y Barroso dijo que llegó a la cartera llevado por el ministro, quien además lo puso en funciones.