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El tercer muerto en los episodios del predio de Villa Soldati no era Juan Quispe Castañeta, tal como fue identificado en principio, sino otro ciudadano boliviano, que por ser residente ilegal exhibía como propio un documento de identidad ajeno.

La abogada María del Carmen Verdú, presidenta de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), se presentó en la víspera ante el juez de Instrucción Eliseo Otero para pedir ser tenida en cuenta por la parte querellante en representación de la viuda de la tercera víctima.

Pero en ese contexto, Verdú explicó que la víctima mortal no era Quispe Castañeta sino Emiliano Canaviri Alvarez, también boliviano pero residente ilegal desde hacía cuatro años en el país. Para trabajar e incluso para otras actividades (entre ellas la compra de un automóvil) utilizaba el documento “de un paisano”.

Quispe Castañeta, entonces, estaría con vida aunque se desconoce su paradero, y el tercer muerto sería Canaviri Alvarez. Los primeros informes extraoficiales del Consulado de Bolivia en Buenos Aires desconocen la existencia de alguien llamado Emiliano Canaviri Alvarez.