“Estamos resolviendo la deso-cupación del Albariño mediante el diálogo, gradualmente, descomprimiendo el conflicto en etapas”, subrayó Nilda Garré, ministra de Seguridad, y responsabilizó de los sucesos a “punteros del macrismo”, que habrían actuado con el propósito de “instalar la idea de que el gobierno nacional es ine-ficaz”, pero también “en función de negocios inmobiliarios”. La funcionaria criticó fuertemente al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri: “Requerir un desalojo por la fuerza y efectuado por policías con armas es presentar ideas peligrosas, que no harán más que aumentar la conflictividad”. En cambio, “usted debe gobernar –le pidió a Macri–: resolver los problemas de los ciudadanos en su territorio y cambiar la fisonomía del sur, que usted abandonó”. También denunció inacción del gobierno porteño respecto de la toma en curso junto a la villa 31. Entretanto, anoche, en asamblea, los ocupantes del predio estatal donde funciona una sede del club Albariño debatían la posibilidad de poner fin a su acción.

“En la mañana de ayer (por el martes) se retiraron varias familias, después de largos diálogos en los que se incluyó personal del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación –contó Garré–. Lograron entender los riesgos de asumir una actitud ilegal en su demanda, surgida de la falta de vivienda. Fue un grupo numeroso, que incluyó niños y señoras. Y seguimos con el diálogo. Trabajamos con un criterio de gradualidad, descomprimiendo el conflicto en etapas. Preferimos, para restablecer la normalidad y la ley, usar el diálogo, y no medios desproporcionados y hasta crueles.”

En este orden, criticó las demandas que había efectuado Macri respecto de la toma en Albariño: “Requerir un desalojo por la fuerza y efectuado por policías con armas es presentar ideas peligrosas, que no harán más que aumentar la conflictividad”. Macri “instala un relato falso y peligroso, lo mismo que su discurso inspirado en sentimientos xenófobos”.

“Hoy intentamos lograr la colaboración del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires –contó–, ya que se trata de personas radicadas en la Ciudad. Siendo que el actual gobierno porteño tiene una política de subsidios y no de construcción de viviendas, pedimos que, con subsidios, facilitaran una solución transitoria a esta gente, que atraviesa por situaciones graves, pero el ingeniero Mauricio Macri no quiso acordar con esta solución: no hay vocación de resolver el conflicto.”

Garré se preguntó “por qué Macri y la corporación mediática dieron tanta significación a esta ocupación”, señaló que “otro predio cercano, ocupado desde hace tiempo, no mereció la misma atención” y enumeró otros predios tomados en la ciudad: “El del Instituto de la Vivienda de la Ciudad, en Riestra y Camilo Torres, donde hay 50 familias; el de Laguna al 1900, donde hay otras 50 familias; en la manzana 10 de Villa Piletones también hay ocupación, y en Riestra y Portela hay 70 familias”.

También se refirió al caso de la villa 31, donde “por orden del juez Ariel Lijo, para garantizar la seguridad de la circulación ferroviaria y de los micros que entran y salen de la terminal, hubo un acuerdo entre el Ministerio de Seguridad, la Secretaría de Transporte y el Gobierno de la Ciudad, a fin de hacer obras urgentes: la Ciudad se comprometió a llevar obreros pero éstos no aparecieron”.

La funcionaria destacó que “un comunicado de vecinos del Barrio Fátima, en el marco de la orden de captura a Regino Abel Acevedo, denuncia la responsabilidad del macrismo” (ver página 10), y criticó más ampliamente la política del gobierno porteño: “En el sur, no hay vacantes en las escuelas, casi no hay hospitales, ni cloacas, ni un mínimo de urbanización en las villas. Y no es que Macri haya debido afrontar un aluvión de gente: la población sólo aumentó un cuatro por ciento en los últimos diez años”.

“Macri –la ministra se dirigió al jefe de Gobierno–, usted debe gobernar: resolver los problemas de los ciudadanos en su territorio y cambiar la fisonomía del sur, que usted abandonó.” Volviendo a la ocupación del Albariño, “contamos con que la Justicia investigue los negocios inmobiliarios en la zona y la acción de punteros”.

Los ocupantes que quedaban en el Albariño se reunieron anoche en asamblea para decidir qué hacer: “Algunos están más convencidos de irse y a otros esperamos convencerlos”, anunció Garré.