El juez federal Norberto Oyarbide realizó ayer una inspección en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) como parte de la causa por la denominada “mafia de los medicamentos”. Lo hizo junto al empresario farmacéutico Gabriel Brito, imputado en la causa, quien declaró que allí fue presionado y amenazado para ratificar que hizo aportes a la campaña presidencial de 2007. Según el empresario, nunca tuvo la intención de aportar 310 mil pesos a la campaña oficialista y responsabilizó al dueño de la droguería San Javier, Néstor Lorenzo, de haberlo hecho figurar mediante el endoso de cuatro cheques por aquel monto. Brito, titular de consultora Global Pharmacy, está procesado como miembro de una asociación ilícita y por defraudación; fue excarcelado por la Cámara Federal en septiembre del año pasado. Las indagatorias previstas por Oyarbide proseguirán el 8 de febrero, cuando declare el ex ministro de salud bonaerense Claudio Zin.