El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, salió a responderle al ministro de Economía, Amado Boudou, por el plan de viviendas que anunció esta semana de la mano de duras críticas por la falta de política habitacional en la ciudad. “Boudou dice cualquier cosa”, se ofuscó el líder de PRO. Diversos ministros del gobierno porteño lo secundaron en las respuestas al precandidato kirchnerista, al que parecen haber elegido como contendiente.

Boudou anunció el lunes pasado que el gobierno nacional invertirá 3173 millones de pesos en la construcción de 17.771 viviendas en la cuenca Matanza-Riachuelo. Lo hizo en respuesta a un fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó a ambos gobiernos relocalizar a las familias que viven a la vera del río contaminado. Hasta ahora, el gobierno porteño no tuvo ninguna reacción a la sentencia judicial. En el lanzamiento, Boudou aprovechó para cuestionar la falta de políticas de vivienda de la gestión PRO y le recomendó a Macri que no esté “todo el tiempo cacareando que no te dejan”.

La respuesta macrista vino en escalada. El martes, el jefe del bloque PRO en la Legislatura, Cristian Ritondo, primereó con insultos al ministro, al que trató de “niño bien de la UCeDé” y de ser “un mediocre y mentiroso economista”. El miércoles, Macri soltó a sus ministros sobre Boudou. El primero en contraatacar fue el de Hacienda, Néstor Grindetti. “Antes de ocuparse de los temas de vivienda de la ciudad, debería dedicarse a los temas para los cuales fue nombrado por la Presidenta”, ladró Grindetti, quien le recomendó que frene la inflación.

“Quedamos en hacer un 50 y 50 cada uno en la inversión, se acordó junto a Aníbal Fernández. Las viviendas las construimos nosotros, si quieren trabajar juntos, bienvenido. Hasta ahora, el gobierno nacional no puso un peso en obras”, se quejó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. En rigor, la gestión PRO presentó un plan que fue rechazado por el gobierno nacional por carecer de las mínimas condiciones de especificidad en las obras: planos de los proyectos, cómputo y presupuesto de cada proyecto, abordaje territorial, estudio de impacto ambiental, de aptitudes de tierras y urbanísticas. El gobierno de Macri no respondió a estos requisitos. Eligieron, en cambio, seguir quejándose por radio.

Ayer, se sumó finalmente Macri a las críticas a Boudou. Descartó con una frase los cuestionamientos a la falta de respuestas habitacionales de su gobierno (“Boudou dice cualquier cosa”) y eludió cualquier explicación sobre la inacción de la gestión PRO ante el fallo de la Corte Suprema, que le exigía presentar un plan concreto. “Mezclan lo del Riachuelo con urbanizar las villas –se quejó Macri–. La ciudad y San Luis son dos lugares borrados por el gobierno nacional.”