Las esperanzas de Mauricio Macri de hacer una única elección en la ciudad de Buenos Aires se complicaron todavía más, fruto de su propia indefinición para fijar una fecha para los comicios a jefe de Gobierno y legisladores. La intención del PRO de patear para adelante la votación de las autoridades de las comunas del 5 de junio, fijada por ley, fue la moneda que algunos bloques de la oposición estaban dispuestos a ceder en la sesión de ayer en la Legislatura. A cambio exigían una fecha cierta para las elecciones locales. Mientras Proyecto Sur y la Coalición Cívica reclamaban mantenerlas separadas de las presidenciales del 23 de octubre, el kirchnerismo y el PJ apostaban junto con el PRO por la unificación. Sin tener los votos suficientes, y ante la reticencia de Macri a explicitar su estrategia política, la sesión quedó trunca en medio de acusaciones cruzadas entre oficialistas y opositores.

El proyecto del macrismo, que obtuvo despacho de mayoría en la Comisión de Asuntos Constitucionales, pretendía derogar la ley que establece el 5 de junio como la fecha de elección de los representantes de cada una de las 15 comunas en la Ciudad. A la vez se planteó unificar esa votación con la de jefe y vicejefe de Gobierno y legisladores porteños, pero dejaba librada a Macri la decisión sobre la fecha del comicio. “Era como firmarle un cheque en blanco sin pedirle nada a cambio”, aseguró un diputado que participó de la negociación en el despacho del vicepresidente primero de la Legislatura, Oscar Moscariello. El PRO también tiró sobre la mesa otro proyecto para derogar la ley que impide que la Ciudad convoque a elecciones el mismo día que las nacionales, algo para lo que el macrismo necesitaba 40 votos, nueve más que para modificar la de comunas. Esa iniciativa abría el camino hacia una unificación el 23 de octubre.

Según confiaron a Página/12 varios diputados, la negociación fue ríspida y Proyecto Sur planteó la posición más dura. El miércoles denunció penalmente a Macri por incumplir el llamado del Ejecutivo porteño para el 5 de junio y ayer sostuvo que las elecciones locales y nacionales deberían ir por separado. La Coalición Cívica, en tanto, propuso unificar la votación de comunas y la de jefe de Gobierno para el segundo domingo de julio. Siguiendo su propia estrategia, los kirchneristas y los peronistas estaban dispuestos a sumar sus voluntades a favor de una unificación de todos los comicios en octubre, junto a los dos legisladores del denarvaecismo. El bloque del ibarrismo habría acompañado esa iniciativa. Con todo, los votos aún no eran los suficientes para asegurarle al PRO un triunfo. “Macri tendría los votos si se define. Hay muchos interesados en alivianarle la carga de las comunas, pero tendría que garantizar que van a ir unificadas o desdobladas”, indicó uno de los opositores jefes de bloque. El principal reproche opositor fue que, por más que lo aprobaran, no iban a obtener una conferencia de prensa del jefe de Gobierno, anunciando cuándo serían los comicios.

Sólo 22 de los 60 legisladores fueron al recinto y la sesión cayó por falta de quórum. Sin una garantía del macrismo de fijar una fecha, la derogación de la ley 875 se trabó y los 31 votos con los que sí contaba el oficialismo para modificar la fecha de las comunas quedaron atados a esa negociación. “Macri no sabe qué le conviene y su propia indecisión provocó el fracaso de la sesión. Tiene que decir si va a desdoblar o buscará la unificación”, aseguró el legislador de Diálogo por Buenos Aires, Aníbal Ibarra. “Las elecciones a jefe de Gobierno y las comunales deben unificarse el 5 de junio, separadas de las nacionales como desde hace 15 años”, acotó la precandidata de la CC para Bolívar 1, María Eugenia Estenssoro. El PRO dice que para eso ya no hay tiempo.

“Si no se cambia la ley, se vota comunas el 5 de junio”, indicó el macrista Martín Ocampo, que reclamó “racionalidad” a la oposición porque “es inviable hacer la elección de comunas separada”. En conferencia de prensa, el PRO volvió a pedir “simplificar” el calendario y apuntó sus dardos contra Proyecto Sur por el fracaso en las tratativas. “El problema es que ellos no tienen cerrado ni el candidato, ni la interna”, apuntó un opositor, quien no descartó que los intentos del PRO por sumar los 40 votos sigan hasta el próximo jueves.

Informe: Gabriel Morini.