En su primera aparición pública, Mauricio Macri y su flamante candidata a vicejefa, María Eugenia Vidal, bailaron tango en una “milonga popular” en Plaza San Martín. Luego también se mostraron juntos en el Colón, donde escucharon La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart. “Esperamos que en octubre haya un presidente de signo político distinto al kirchnerismo”, se ilusionó Vidal, quien pidió el voto para tener “cuatro años más para completar los cambios”. En tanto, Macri propuso “debatir un modelo que saque de la pobreza a la Argentina, un modelo sin excluidos, que potencie todos los recursos que tiene el país”. Sonó a un discurso presidencial, que tal vez le quedó en el tintero antes de abandonar la candidatura.

Vidal, por su parte, se quejó de que el gobierno nacional “no ha cumplido los fallos judiciales” en los casos de las ocupaciones. “Esta situación no se da sólo en las ocupaciones sino también en los cortes de calles, donde pareciera no haber una política uniforme y coherente”, se quejó. “El respeto por la ley es un valor PRO”, aseguró.