Sergio Bergman encabeza la lista de legisladores del PRO. Mauricio Macri eligió a un extrapartidario al frente de la boleta, contra la voluntad de la mayoría de su partido, en donde ayer escupían veneno. “Es un placer que Sergio nos acompañe”, sostuvo el jefe de Gobierno, que por la mañana tuvo un encuentro con su mesa chica y escuchó las quejas de Daniel “El Tano” Angelici y Santiago de Estrada por los puestos que obtenían sus candidatos en la lista. El líder de PRO les comunicó que la decisión ya estaba tomada. Por la tarde, los macristas siguieron protestando por lo bajo mientras enviaban comunicados felicitando al rabino, que compartió un acto con Macri y María Eugenia Vidal. La negociación del resto de los lugares sigue abierta y en el PRO temen la incorporación de candidatos de Francisco de Narváez, que romperían todos los acuerdos internos.

No fue una sorpresa: al lanzamiento de Bergman como candidato porteño habían asistido Macri y buena parte de su gabinete PRO. La única que no estuvo fue Gabriela Michetti, que hace tiempo que no tiene diálogo con el rabino. La última vez que hablaron le dijo que ella consideraba un error que se metiera en política y que debía seguir siendo un líder social. Lo cierto es que Bergman ya tiene desde hace años gente propia trabajando en distintas áreas del gobierno porteño. A principios de este año, los reunió a todos para anunciarles que pensaba armar un partido. Y allá fue.

Por decisión de Macri, Bergman desplazó al peronista Cristian Ritondo de la cabeza de la lista. El jefe del bloque PRO no ocultó su descontento por esa decisión y por el reparto de lugares en las listas de comuneros. Algunos testigos incluso aseguraban que se retiró furioso de la reunión en la que se estaban discutiendo los cargos. Lo cierto es que Ritondo envió un comunicado por la tarde en el que sólo hubo flores: “Bergman es bienvenido porque representa la amplitud del pensamiento de la comunidad judía en la ciudad”. “Quiero expresar mi agradecimiento por el honor que implica encabezar la nómina”, retrucó el rabino, a pura sonrisa.

Hacia abajo, continúa una pelea por los primeros diez lugares, que son los que tienen chance de ser electos. El tercer puesto debe ser para una mujer, por el cupo: ayer habían crecido las acciones de Marina Klemensiewicz, a quien impulsan los michettistas. La titular de la Copidis también es la esposa del vocero personal de Macri, Iván Pavlovsky. Michetti tendría así algún reconocimiento, ya que su otro candidato, Alejandro Rabinovich, estaría ya descendiendo al puesto 16. En el cuarto lugar estaría el vicepresidente primero de la Legislatura, Oscar Moscariello. El quinto lugar es para alguien cercano al Tano Angelici.

Por la mañana, Macri se sentó con él, además de con Michetti, Ritondo, De Estrada, Marcos Peña, Esteban Bullrich, Daniel Chaín y Horacio Rodríguez Larreta. Allí, El Tano se mostró furioso por el lugar que le estaban dando a Raquel Herrero, su otra candidata: ocupaba el puesto 14. Sostuvo que, si las cosas seguían así, retiraba la candidatura de Ocampo y la ponía a ella en su lugar porque “es una dirigente con arrastre territorial”. Nadie lo tomó muy en serio, pero la discusión sigue abierta.

El sexto lugar es para Lía Rueda, que ya renunció a la ONG Conciencia confiando en que será electa legisladora. El séptimo lugar todavía sigue vacante, pero podría ser para el economista Rogelio Frigerio (nieto). En el octavo lugar estaría Enzo Pagani –un hombre de Larreta–, y en el noveno, Victoria Morales Gorleri, que responde a De Estrada. En el décimo estaría ubicado José Luis Acevedo, del grupo de Diego Santilli. Los jóvenes PRO van al fondo, que hay lugar: en el puesto 13, con Francisco Quintana. El jurásico Federico Young quedaría afuera de la boleta.

“Si hay un cierre con De Narváez esta lista explota”, comentaban con temor en la Legislatura. Rodríguez Larreta llamó el martes al referente del Colorado en Capital, Daniel Amoroso, y se reunió con él para intentar llegar a un acuerdo. Pero le hizo el mismo ofrecimiento que ya había rechazado De Narváez: un lugar entre los primeros diez a cambio del 50 por ciento de los puestos en las listas. Amoroso le reiteró su negativa.