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El juez federal Norberto Oyarbide acusó al fiscal federal Jorge Di Lello de “atentar contra el éxito de la investigación” sobre las supuestas irregularidades financieras en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, por haber filtrado datos de la causa penal a la prensa. “Estoy muy enojado con los señores fiscales (...). Ha habido una serie de trascendidos que han salido de boca de los fiscales, y por eso voy a hablar seriamente con ellos”, dijo el magistrado al salir de su casa en Recoleta.

Oyarbide manifestó que desde la fiscalía “se está atentando contra el secreto y el éxito de la investigación”, y puso de ejemplo que “se han transmitido determinados negocios que ustedes denominan ‘cuevas’ (financieras)... imagínense si yo voy a allanar y ya dieron a conocer las cuevas que estoy investigando... ¿cuál es el sentido del secreto?”.

Di Lello había ampliado la semana pasada su requerimiento de instrucción en la causa contra los Schoklender y días después algunos diarios publicaron detalles de ese dictamen de la fiscalía, con nombres de empresas y personas a investigar, pese a que la causa aún tramita bajo secreto de sumario. Por eso, Oyarbide sostuvo ayer que enfrenta “un trabajo gigantesco, porque las empresas que van a ser investigadas suman un total de 60, con lo cual hay que conocer la integración de cada una de ellas”, y precisó que “esa labor la debe cumplir la AFIP”. Al organismo recaudador el juez le atribuyó el papel de “señalar las personas y establecer los vínculos que cada una de estas empresas tenía con el señor Schoklender, que aparece en principio con una responsabilidad a la luz de las pruebas”.

Con respecto a si aceptará como querellante a la líder de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, o la investigará, Oyarbide indicó que “es una situación que todavía estoy considerando”, y aseveró que “no es tan sencillo tomar esa resolución porque hay que analizar muchas cuestiones y el posible compromiso que podría tener o no la señora Hebe de Bonafini en toda esta cuestión que estoy investigando”. Previamente, el magistrado había sugerido que investigaría a Bonafini. “Hay que averiguar quién es quién” en el caso, porque “muchas personas tratan de presentarse de una manera especial”, comentó. “Obviamente, es una pregunta irresistible y hay que hacérsela. Para eso estoy, para averiguar con todo cuidado”, advirtió Oyarbide.