Lunes, 11 de julio de 2011 | Hoy
EL PAíS › AUNQUE OBTUVO SU MEJOR RESULTADO HISTORICO, EL FPV QUEDO CASI 20 PUNTOS POR DEBAJO DEL PRO
El ex ministro de Educación anunció que confrontará con Macri en el ballottage porteño del 31 de julio. El Pro ganó en las 15 comunas. Solanas, tercero lejos.
Por Martín Granovsky
En un marco de polarización extrema, solo dos candidatos sobre once se repartieron el 75 por ciento de los votos porteños y Mauricio Macri ganó por el 47 por ciento en primera vuelta las elecciones contra Daniel Filmus, del Frente para la Victoria, que alcanzó la mayor cifra para su fuerza desde 2003: el 27,8 por ciento con el 98 por ciento de las mesas escrutadas. El jefe de Gobierno ganó en las 15 comunas.
El tercero, lejos, fue Fernando Pino Solanas, que no llegó al 13 por ciento. Y luego se produjo otro bache hasta el 3,31 por ciento de María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica. La radical Silvana Giúdici obtuvo el 2,07 por ciento y el ex jefe de Gobierno Jorge Telerman, el 1,76 por ciento.
A las 11 de la noche Filmus habló en la sede del FpV y anunció que se presentaría en el ballottage del 31 de julio. “Vamos a recorrer cada comuna para ofrecer el proyecto de una ciudad mejor”, prometió. “Vamos a convocar a los mejores de las fuerzas políticas y a quienes son los mejores y no están en ninguna fuerza política, pero quieren actuar por la positiva, porque toda la ciudad tiene que ser digna”, dijo.
Ahora su arduo desafío es no solo ganar los votos que fueron a Solanas o a Jorge Telerman sino también los que ayer votaron por Macri y en las encuestas para octubre afirman que votarán por Cristina. Si esa franja representara el 20 por ciento de los votos de Macri, la cifra a rebanar sería casi de un 10 por ciento del universo de 47 ganado por Macri.
El nivel de participación fue alto, superior al 75 por ciento.
Si en un ballottage descendieran la asistencia o los votos válidos, por motivos no solo políticos sino matemáticos el beneficiado sería el primero.
Nada es por definición imposible, pero las chances de Macri parecen hoy definidas. El jefe de Gobierno necesita sumar solo un 3 por ciento frente al 22 por ciento que le falta a Filmus.
Atento también a que las elecciones de ayer tienen un componente local, pero a la vez uno nacional, el macrismo apuntó anoche mismo a retener sus votos presidenciales cristinistas y, quizás, a ampliar los sufragios entre quienes votarán a Cristina y ayer no votaron a Macri. “Hay gente que nos vota a nosotros y dice que votará por la Presidenta”, declaró el jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta. La diputada nacional del PRO Gabriela Michetti lo refrendó.
La nacionalización de lo que viene fue compartida por el kirchnerismo. “Los candidatos de (Elisa) Carrió, (Eduardo) Duhalde y (Ricardo) Alfonsín no obtuvieron números importantes”, dijo el ministro de Economía y candidato a vicepresidente Amado Boudou. “En la anterior elección presidencial, el FpV sacó el 23 por ciento en la ciudad de Buenos Aires y ahora la sola candidatura de Filmus es mayor que ese número.”
De ese modo, Boudou hizo una constatación y además deslizó, sin decirlo con todas las letras, una picardía: ayer ganó quien no es candidato nacional, Macri, y además quien carece por el momento de un candidato nacional. Sin embargo, es probable que los votantes de Macri alimenten en octubre no solo el caudal de Cristina sino, sobre todo, el de Ricardo Alfonsín o Eduardo Duhalde.
A diferencia del resto de la oposición, Macri no insistió en la interpretación inicial de las elecciones de 2009 y la derrota de Néstor Kirchner a manos de Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires como la debacle final del kirchnerismo. En especial, no sobreactuó su propia importancia cuando advirtió la notable recuperación de la imagen y la intención de voto de Cristina en el último año y medio.
Ayer decidió hablar de las elecciones de octubre quizá como un modo de darse por electo o de presentar el ballottage como una confrontación de hecho con el kirchnerismo. “Asumí el compromiso de trabajar por la unidad nacional”, dijo anoche Macri en su sede, antes de invitar a que Federico Pinedo, candidato a diputado a nacional, subiera al escenario. Lo mismo hizo con Miguel Del Sel, candidato a gobernador en las elecciones santafesinas del 24 de julio.
“A veces siento que estamos enfermos de actitudes violentas, de confrontación, de intolerancia, de peleas internas, y llegó la hora de acabar con nuestros fantasmas del pasado y entusiasmarnos con nuestro futuro”, dijo Macri.
“La pobreza no es una cuestión ideológica, sino concreta”, señaló en otro tramo.
Pino Solanas evaluó que la contienda fue “macrismo versus kirchnerismo”, se quejó de que “en estas elecciones se enfrentaron los aparatos de dos gobiernos”, cosa que ocurrió también en 2009 y sin embargo permitió una gran elección de Proyecto Sur, y anunció que dejaría en libertad a sus electores en la segunda vuelta. Como ya están en libertad, eso puede leerse de un solo modo: Solanas no recomendará de manera explícita un voto para el 31 de julio. “Con Macri ni a la esquina”, dijo en cambio Claudio Lozano, de Buenos Aires para Todos y primer candidato diputado nacional por el Frente Amplio y Progresista que lleva en la fórmula de octubre a Hermes Binner y Norma Morandini.
El kirchnerismo buscó instalar de entrada un concepto que inauguró ayer el sociólogo Luis Alberto Quevedo, jefe de campaña de Filmus, a las 18.01: “Fue el mejor resultado del Frente para la Victoria en toda su historia”.
El candidato a vicejefe Carlos Tomada agregó que los resultados superan no sólo el registro histórico del Frente para la Victoria sino también los del peronismo en la Ciudad.
“El PJ siempre tuvo dificultades en este distrito, y hay muchos referentes del PJ que se integraron al PRO y no al Frente para la Victoria”, matizó la ministra Nilda Garré, de origen peronista pero integrante del Frente Grande.
El voto para legisladores porteños acaso sirva para completar indicios en un primer análisis. Del total de votos a jefe de Gobierno del FpV, la lista de legisladores que encabezó Juan Cabandié obtuvo la mitad. La otra mitad se repartió entre Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, con Gabriela Cerruti a la cabeza, y el Frente Progresista y Popular de Aníbal Ibarra.
En 2007, Filmus obtuvo en primera vuelta el 23,75 por ciento. Jorge Telerman consiguió el 21 por ciento. La novedad de ayer no fue la suma de votos típica de la segunda vuelta sino la amalgama de fuerzas en la primera. Esa amalgama, en un marco de polarización aguda, se dio con un vértice kirchnerista como Filmus. La pregunta es si el adelanto de la segunda vuelta que se dio ayer favorece o no a Filmus para el ballottage. En la segunda vuelta de 2007 alcanzó el 39,6 por ciento y fue derrotado por el 60,94 por ciento de Macri.
La comparación con 2009 es más difícil, en parte porque aquélla fue una elección legislativa y no ejecutiva-legislativa como la del 2007 y la de ayer y en parte porque se produjo en medio de la peor imagen del kirchnerismo. Los fenómenos más notorios fueron la caída del FpV y la aparición con fuerza de Pino Solanas con el 25 por ciento de los votos.
En un voto que seguramente combinó valores, aspiraciones, ideología, condimentos nacionales y un grado importante de aprobación de la gestión local, la polarización se plasmó de manera similar en las 15 comunas porteñas.
En todas las comunas, que ayer eligieron por primera vez sus juntas, el orden fue el mismo: Macri primero, Filmus segundo, Solanas tercero. Al candidato del FpV le fue relativamente mejor en los barrios de clase media media y peor en los de clase media alta.
La mayor diferencia la obtuvo Macri sobre Filmus en la comuna 2 (que comprende Recoleta), 59 contra 18 por ciento. La menor en la 15 (la de Villa Crespo y la Paternal), 41 a 32 por ciento.
De aquí a la segunda vuelta habrá otra elección importante: Santa Fe el 24 de julio, cuando se enfrentarán el socialista Antonio Bonfatti, Agustín Rossi del FpV y el macrista Del Sel.
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