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En primer lugar, y más allá de las victorias, alegrías y decepciones que ocupan las principales planas de todos los diarios, el voto de la ciudadanía de la ciudad de Buenos Aires puede ser visto desde otros ángulos. Por ejemplo, y como muestran las tablas, el favorable a Mauricio Macri resulta uno menos informado que el promedio de Capital, con una clara opción por la escuela privada, y menos interesado por la política que los votantes de quien salió en segundo lugar en esta primera vuelta, Daniel Filmus. Resulta curioso que en el análisis de estas variables (salvo en escuela pública/privada) los votantes de Solanas y de Estenssoro asemejan su perfil a los votantes de Filmus, mientras que los de Estenssoro, a contrapelo, parecen acérrimos defensores de la escuela privada. Estas observaciones pueden considerarse como apenas unas pinceladas de caminos a explorar más sistemáticamente.

Segunda nota: en este sentido vale señalar que datos como éstos y otros, que suelen quedar eclipsados en cada episodio electoral bajo el comprensible bombardeo de información que machaca los totales, constituyen un paño extenso y complejo a poner bajo la lupa que, quizás, una tendencia a la extrema mercantilización de los estudios de opinión pública termina obturando.

En tercer lugar, y cambiando el plano de las consideraciones, importa que se destaque otro aspecto que las tablas expuestas (una porción pequeña de lo obtenido) suponen por sí mismas: la decisión de las autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA de orientar parte de sus esfuerzos hacia un vínculo más vigoroso y comprometido con los procesos culturales, sociales y políticos que se despliegan en la Ciudad y en el país, por encima de la retórica, a través del seguimiento e investigación concreta de los grandes asuntos de la sociedad en la que estamos inscriptos. En este caso, mediante la puesta en marcha del Cedop (Centro de Estudios de la Opinión Pública, originalmente imaginado por el ex decano Juan Carlos Portantiero hace cerca de veinte años), ahora coordinado por el profesor Carlos de Angelis, y en el que tienen participación investigadores y especialistas de nuestra casa, de las distintas orientaciones teóricas y políticas que la pueblan.

Con ello, la reafirmación de nuestras decisiones, que hemos venido tomando en 16 meses de gestión, a favor de una producción de conocimientos de parte de la Universidad toda que permita comprendernos mejor a nosotros mismos y que arraigue el compromiso de nuestra casa en las necesidades y destino de nuestro pueblo.

* Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA.