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El candidato radical a gobernador de San Luis, José Riccardo, se sumó a la lista de dirigentes que quieren desprenderse de la boleta de Ricardo Alfonsín el domingo 23. Con el difícil objetivo de vencer al oficialista Claudio Poggi, que cuenta con el patrocinio de los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, y también al Frente para la Victoria, que lleva al ex intendente Alfonso Vergés, Riccardo solicitó la semana pasada a la Justicia Electoral que le permita presentar en el cuarto oscuro una boleta corta, separada de la presidencial. Sin embargo, la decisión judicial no fue favorable y terminó apelando a la misma estrategia que el candidato mendocino, Roberto Iglesias: alentar públicamente el corte de boleta.

“Vamos a dejar en libertad a los votantes para que elijan al presidente que quieran, pero creemos que a nivel de gobernador nuestra fuerza es la mejor alternativa”, señaló Riccardo en diálogo con Página/12. El dirigente de la UCR, rector de la Universidad Nacional de San Luis, vertebró el frente Unidos por San Luis, que reúne a radicales, socialistas, el GEN y un sector del kirchnerismo representado por el candidato a vice, Facundo Endeiza. En un principio se había tratado de avanzar con el kirchnerismo para unificar a toda la oposición y así hacerles frente a los caudillos Rodríguez Saá, ante la primera vez en más de 20 años en que ninguno de ellos se postula a la gobernación. El actual gobernador, Alberto Rodríguez Saá, lidera Compromiso Federal a nivel nacional, mientras que su hermano Adolfo buscará otros seis años en el Senado.

Según los datos oficiales de las primarias, tanto a nivel nacional como local se impusieron los Rodríguez Saá. En la categoría presidente, Alberto obtuvo allí el 53 por ciento de los votos, CFK el 28 y Alfonsín el 11. A nivel gobernador, en cambio, Poggi sacó casi el 56, mientras que el FpV y Unidos por San Luis quedaron con alrededor del 20 por ciento, con 400 votos de diferencia entre sí. “En las primarias se manifestó un corte de boleta de Cristina Fernández a favor nuestro. Ahí quedó demostrado que el esquema plural era la alternativa y que la definición de algunos dirigentes del kirchnerismo fue desacertada. Por eso estamos apelando a la polarización y que ese corte de boleta se incline por nosotros”, responde Riccardo al ser consultado por las dificultades de la oposición para aglutinarse, como sucedió por ejemplo en Neuquén contra el Movimiento Popular Neuquino.

“Coincido con Iglesias y coincido totalmente con la visión de los frentes como Unidos por San Luis, que tenemos que llevar a cabo las mejores condiciones electorales para lograr el objetivo que es disputar el poder”, continuó Riccardo. A diferencia del caso mendocino, donde la UCR no lleva a peronistas kirchneristas en la boleta, en San Luis sí hay una afinidad con sectores del FpV. “Yo soy radical y comparto la fórmula con un kirchnerista. Vamos a dejar abierto el apoyo como señal de reciprocidad para que la militancia trabaje por su candidato presidencial”, completó Riccardo.

Lejos de considerarse opositor a nivel nacional, el rector de la UNSL se reivindica como uno de los actores políticos y sociales que contribuyeron a “desalambrar la provincia” y “marcar una voluntad de integración en la provincia hacia las políticas nacionales”, posibilitando la llegada de medidas del gobierno nacional como la ley de medios, la televisión digital o el programa educativo FinEs.

Al conocerse el pedido judicial para ir con una boleta corta, el presidente de la UCR local, Alejandro Cacace, explicó que “habiendo tantos partidos en el Frente, no podríamos obligar a otros partidos a que sólo apoyen a los candidatos radicales”. “Nosotros lo hacemos lógicamente, pero tienen que tener los otros partidos el derecho de apoyar a sus candidatos”, completó Cacace en declaraciones a medios locales.

El domingo 23 se elegirán en San Luis tres senadores nacionales, tres diputados nacionales, gobernador, cinco senadores provinciales, 23 diputados provinciales y 43 intendentes.