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El Gobierno de la Ciudad está decidido a demostrar que, en tiempos de pensamiento único, de hegemonía neoliberal, todavía es posible tener políticas activas, incluso desde el poder local. El gobierno de Aníbal Ibarra puso ayer en marcha un paquete de proyectos de apoyo al desarrollo productivo que supondrá, en conjunto, la inyección de 25 millones de pesos en créditos y subsidios a las micro, pequeñas y medianas empresas de la ciudad de Buenos Aires. Según enunció el secretario de Desarrollo Económico, Eduardo Hecker, el objetivo principal es “generar trabajo” y subrayó que no estará excluida la posibilidad de asistir con estas líneas de apoyo a las empresas recuperadas por sus trabajadores.
La asignación de mayores recursos a estos programas de apoyo a las pymes responde a la caracterización que el gabinete económico hace del actual momento económico. El año 2002 estuvo caracterizado, para el Gobierno de la Ciudad, por una fuerte crisis presupuestaria, y para la economía en general por alteración de los precios relativos (fuerte incidencia de la devaluación y retraso del poder adquisitivo de los salarios), ruptura de la cadena de pagos y virtual colapso del sistema financiero. Las políticas de apoyo a las pymes se mantuvo pero en condiciones muy restrictivas.
Pasado ese año de fuerte inestabilidad, en el que eran muy pocos los dispuestos a tomar créditos o lanzarse a proyectos de expansión de su producción, surgieron muchos de esos proyectos encontraron obstáculos para ponerse en marcha. Y uno de los eslabones críticos es el capital de trabajo, según refirió Hecker.
“El núcleo principal, la prioridad en el otorgamiento de facilidades, estará en el capital de trabajo; hemos identificado sectores como indumentaria, software, muebles y otros que en general están relacionados a la sustitución de importaciones, así como industrias culturales, en los que hay buenas posibilidades de mejorar el nivel de actividad si cuentan con las facilidades necesarias”, describió Hecker al ser consultado sobre la orientación que tendrá la ayuda.
“La idea es distribuir los fondos en créditos de no más de 50 o 60 mil pesos, a mitad de la tasa activa de mercado y a devolver en doce meses, con tres o cuatro de gracia”, puntualizó el funcionario. “Las condiciones de acceso serán mucho más flexibles que las necesarias para acceder a un crédito bancario: no nos interesa la garantía, la prioridad es que el proyecto sea viable”, completó.
- El monto que el Gobierno de la Ciudad destinará a los créditos para capital de trabajo a tasa subsidiada asciende a 15 millones de pesos.
- Otro millón y medio de pesos será asignado como subsidio para capital de trabajo, por montos de hasta 20 mil pesos para cada pyme.
- También se han previsto 1,7 millones de pesos para nuevos créditos a tasa cero para microemprendimientos.
El resto del paquete de aproximadamente 25 millones de pesos del Programa Reactivación Pyme 2003 se reparte de la siguiente forma:
- Subsidios para modernización productiva: 700 mil pesos.
- Subsidios para nuevas empresas innovadoras: 200 mil pesos.
- Apoyo a cooperativas y empresas autogestionadas: 1,5 millones de pesos.
- Aportes no reembolsables para innovación tecnológica: 1,6 millones.
- Créditos para pymes fondeados por la cuota correspondiente a la Ciudad del Fonapyme: 1,9 millones.
- Créditos para innovación tecnológica: 700 mil pesos.
- Subsidios para desarrollo de prototipos de nuevos productos: 100 mil pesos.