EL PAíS › ARGUMENTOS DE KIRCHNER EN FINAL DE CAMPAÑA
Carta de previsibilidad
Explicó por qué mantendría a Lavagna y puso a su provincia de modelo. También anunció un cambio de sede para el acto de cierre, ahora en el Mercado Central, por cuestión de seguridad.
“No podemos dar más saltos al vacío a contramano de la historia, hay que profundizar el modelo de la producción y el trabajo”, aseguró ayer Néstor Kirchner desde Río Gallegos, donde emitió un mensaje para las Pascuas en la sede del PJ de Santa Cruz. Cuando faltan exactamente siete días para las elecciones, el candidato pasó el fin de semana junto a su familia. Mientras se preparaba para la arremetida final que piensa realizar esta semana, Kirchner aprobó un cambio de escenario para su acto de cierre en La Matanza. Al final, la campaña del Frente para la Victoria, que postula a Kirchner-Scioli para la Rosada, terminará en el inmenso playón del Mercado Central, donde en abril de 1987 el papa Juan Pablo II congregó a una multitud inédita para una celebración religiosa.
En sus declaraciones a la prensa, Kirchner eligió apuntalar su estrategia de mostrarse como la única opción racional para las inminentes elecciones. Como hizo también su eventual ministro de Economía, Roberto Lavagna –actualmente a cargo de la cartera–, el santacruceño se diferenció de los planes económicos del resto de los candidatos. Para eso elogió otra vez a Lavagna y a su gestión en la provincia de Santa Cruz. “Queremos que el país continúe creciendo. Por eso, tomamos la decisión de que Roberto Lavagna permanezca en su cargo de ministro de Economía, para darle previsibilidad al futuro de la Argentina”, prometió.
Como se encontraba en Santa Cruz, Kirchner también se preocupó por mostrar los números de su gestión como gobernador. Así, quiso destacar su rol de “hacedor”, para lo cual destacó que “Santa Cruz es la provincia con los mejores índices socioecónomicos del país: la menor brecha entre ricos y pobres, la menor tasa de desocupación, la menor mortalidad infantil, el mayor salario docente, etcétera”. El santacruceño hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa que brindó en la gobernación, donde estuvo acompañado por su esposa, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, y sus hijos Máximo y Florencia.
Desde Santa Cruz, Kirchner aprobó un cambio de último momento en la organización del acto en La Matanza. El intendente Alberto Balestrini, que está a cargo del encuentro y ya garantizó una presencia masiva, decidió modificar el escenario donde el patagónico jugará sus últimas cartas de campaña. Originalmente se había pensado en la plaza céntrica de San Justo, frente a la municipalidad. Pero “ante eventuales problemas de seguridad”, Balestrini dispuso que el acto se haga en el Mercado Central. Un lugar inmenso, donde el PJ bonaerense podrá controlar mejor los ingresos y que deberá llenar para demostrar que su poder de convocatoria está intacto.
En ese escenario, flanqueado apenas por su vice Daniel Scioli y unos pocos dirigentes, Kirchner jugará su última carta, a la que sueña decisiva.