“Si hay que hacer un sacrificio lo vamos a hacer, voy a ser candidato a secretario general el 12 de julio”, aseguró ayer el secretario general de la CGT, Hugo Moyano. En un acto en Entre Ríos, el camionero ratificó que se presentará para su segunda reelección al frente de la central obrera. Moyano se encuentra en una gira de campaña para sostener su candidatura. Por otro lado, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, recibió el respaldo de sus aliados para pelear por el cargo de Moyano en el confederal de julio, cuando se elegirá la nueva conducción.

“No podemos permitir que un funcionario de turno pretenda elegir a quien tiene que conducir el destino de los trabajadores”, señaló el camionero en el acto que realizó en el Sindicato de Dragado y Balizamiento de Paraná, donde empezó la gira de campaña que hoy sigue en Neuquén. La ratificación de Moyano de su candidatura para continuar al frente de la CGT fue un mensaje para Caló –con llegada al gobierno nacional– y dio por tierra con los dichos del sector de los Gordos que, a través de su vocero, el lucifuercista Oscar Lescano, torearon más de una vez al líder de la CGT. En la última embestida, Lescano afirmó que “antes del confederal, pretendemos que una delegación vaya a verlo. Para no tener que confrontar y que haga el papelón de perder”, había señalado el dirigente de Luz y Fuerza.

En la puja interna de la CGT influye la tensión generada entre Moyano y el gobierno nacional. El armado político del antimoyanismo comenzó a tener cada vez más adeptos ante la falta de diálogo entre la central obrera y las autoridades. Así, el nombre de Caló comenzó a circular con fuerza para reemplazar al camionero ante la buena sintonía del dirigente de la UOM y la Casa Rosada. Los Gordos van cerrando filas con los Independientes, dando forma a un agrupamiento en el que van sumando delegados –votantes en el confederal–. Moyano recurrió a viejos amigos, como el dirigente del sindicato de peones de campo, el duhaldista Gerónimo “Momo” Venegas, que se sumó al grupo que conduce el líder de la CGT.

A pesar de su enfrentamiento con el Gobierno, Moyano lanzó un mensaje conciliador. “Es cierto que muchos quisieran estar con los trabajadores, pero ni por teléfono quieren hablar los funcionarios con quien les habla, porque me han tomado como enemigo del Gobierno y no soy enemigo del Gobierno”, destacó Moyano, quejándose por el destrato que dice recibir. Igualmente, regresó a su discurso de barricada, señalando que “somos respetuosos de la voluntad de los argentinos de que sea la Presidenta la que gobierne, pero no quiere decir que no defendamos los derechos de los trabajadores, prefiero el calor de los compañeros y no el de los funcionarios”.

En Mar de Plata, el metalúrgico Caló fue proclamado por el congreso extraordinario que reunió a los delegados de todo el país. Un paso más para apuntalar su candidatura ante la de Moyano. Caló se muestra como la prenda de unidad de la CGT, frente a la probable fractura que resultaría de un nuevo mandato del camionero. “Voy a ser el candidato del consenso”, había señalado, buscando evitar un enfrentamiento con Moyano en el confederal. “Antonio dijo eso, pero si Moyano llega como candidato, él igual se va a presentar”, aseguró a Página/12 un gremialista cercano al sucesor de Lorenzo Miguel.