La Cámara de Casación fue escenario de la audiencia convocada para revisar el sobreseimiento del represor Eduardo Alfonso, ex secretario general del Ejército, dictado por la Cámara Federal de San Martín en la causa por el asesinato de Antonio García y el secuestro de su mujer, Beatriz Recchia, ocurridos en 1977 durante un operativo en la casa de las víctimas en Villa Adelina.

Alfonso, ex mano derecha del ex jefe del Ejército Ricardo Brinzoni, fue procesado con prisión preventiva, pero los camaristas lo liberaron con el argumento de que “ignoraba por qué lo llevaron” a ese procedimiento en el que Recchia fue conducida a Campo de Mayo, donde dio a luz a una de sus hijas. “Nuestro objetivo es revertir el fallo de esa Cámara y apartarla de las causas sobre delitos de lesa humanidad por la parcialidad y alevosía con que vienen tratando los casos, con un criterio mucho más blando que el que aplican a los trabajadores de Kraft o Pepsico”, dijo a Página/12 Juliana García, la otra hija del matrimonio, que estuvo en la audiencia junto a los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo. Por su caso ya están imputados los autores mediatos, el dictador Jorge Videla y el general Santiago Omar Riveros, entre otros. “Por el propio legajo de Alfonso determinamos que fue autor material, porque ahí dice que participó de ese operativo, aunque su defensa haya insistido en que fue un procedimiento de tránsito”, agregó García.