Las Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos denunciaron la “complicidad” de la Justicia y la responsabilidad del Ejecutivo provincial, en la fuga del represor Juan Miguel Wolk, que comandó el centro clandestino de detención Pozo de Banfield y evadió la prisión domiciliaria en su casa de Mar del Plata. “Wolk esta prófugo sin ningún registro, sin ninguna explicación, excepto la de la impunidad y la complicidad de la Justicia”, señalaron en conferencia de prensa en los tribunales platenses. Guadalupe Godoy, de la organización Justicia Ya!, dijo que hay responsables de la evasión y que el hecho “desnuda la práctica habitual de los procesados por delitos de lesa humanidad”. La abogada explicó que el policía Wolk “era el responsable” de ese centro clandestino, por donde “se estima pasaron más de mil compañeros, de los cuales unos 300 están identificados”. Además, recordó que “cuando se inició la causa se nos informó que (Wolk) había fallecido; recién en el 2008 se lo localizó, gracias a que Marta Ungaro –hermana de Horacio, una de las víctimas del Pozo de Banfield– lo vio en Mar del Plata, tranquilamente, cobrando su jubilación como policía de la provincia”. Por esta razón, Godoy consideró que “hubo responsabilidad del Ministerio de Seguridad y de la gobernación al informar que no era hallado” y, agregó, “recién ahí el juez Arnaldo Corazza empezó a investigarlo”, en el marco de los delitos cometidos en ese centro clandestino de detención.