El síndico general de la Nación, Daniel Reposo, declinó anoche su candidatura para ocupar la Procuración General de la Nación. Reposo le comunicó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner su decisión a través de una carta que se dio a conocer ayer a última hora. “Las circunstancias que rodearon el trámite de mi pliego me llevan a pensar que lo más prudente y constructivo para el proyecto político que lidera es tomar esta decisión”, señaló el síndico, apuntando a una campaña mediática y al rechazo cerrado que tuvo su postulación por parte de la oposición en el Senado. También envió una carta al presidente del bloque de la Unión Cívica Radical, Luis Naidenoff, con fuertes críticas hacia su partido. Además mandó otras dos cartas al presidente del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, y al vicepresidente, Amado Boudou. El vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, anunció en su reemplazo el envío del pliego de la fiscal de la Cámara de Apelaciones Alejandra Magdalena Gils Garbó. En la misma conferencia adelantó el envío del proyecto de reforma del Código Civil al Congreso.

“Las objeciones no responden a mis eventuales defectos y debilidades, sino que se originan en la defensa de los intereses y el patrimonio de los argentinos, particularmente en el caso de Papel Prensa, un caso paradigmático de cómo algunos civiles han aprovechado el terrorismo de Estado para enriquecerse”, destacó Reposo en la carta enviada a la Presidenta en la que alude al Grupo Clarín y al diario La Nación como principales cabezas de la campaña en su contra. El síndico apuntó también contra el radicalismo en la carta a Naidenoff en la que sostiene que “a partir del momento mismo de dicha propuesta comenzó un ataque feroz, desproporcionado y mentiroso en torno de mi persona, mis actitudes profesionales, mi capacidad, mi desempeño en la función pública y mi formación”. Reposo reveló además su pasado como afiliado a la UCR y señaló que “jamás podría haber imaginado que iban a seguir a pie juntillas los dictámenes del diario que en 1987 Alfonsín llamó de-sestabilizante”, y recordó la figura del ex presidente. Incluso mencionó que también se había recibido de abogado con un promedio bajo, lo que no hacía mella en sus dotes como estadista.

Reposo fue propuesto por el Ejecutivo para reemplazar a Esteban Righi, quien renunció luego de verse involucrado en una denuncia presentada por Boudou en el caso Ciccone-Boldt. Pero aun antes de ingresar a la Cámara de Senadores la propuesta de Reposo ya contaba con críticas de legisladores de la oposición. La audiencia en la que se trató su pliego duró más diez horas, en las que se repitieron los duros cuestionamientos de parte de las bancadas opositoras. Sin embargo, el Frente para la Victoria aprobó el dictamen para que su candidatura se tratara en el recinto. La sesión estaba pautada para el martes próximo.

A pesar del fuerte apoyo del oficialismo en la Cámara y en el Poder Ejecutivo, la audiencia no ayudó para que Reposo sumara adhesiones que le permitieran alcanzar los dos tercios necesarios para su designación.

Ayer, la justicialista santafesina Roxana Latorre anunció que su voto iba encaminado hacia la abstención. “Prefiero abstenerme porque no me parece la persona adecuada”, anunció la senadora por la mañana, con lo que empezaba a hacerse cada vez más lejana la posibilidad de conseguir los votos. Ya otros senadores con votos en duda, como los peronistas Carlos Reutemann y Sonia Escudero, habían adelantado que no acompañarían la propuesta del Ejecutivo.

La declinación de Reposo descomprimió la situación del bloque oficialista en el Senado –que se veía en figurillas para conseguir nuevos respaldos–, mientras que el anuncio de la candidatura de Gils Carbó fue bien recibida también por la oposición. Incluso, en los días en que se trataba el pliego de Reposo se escuchó en los pasillos del Congreso el nombre de la fiscal como potable para el cargo. El diputado radical Manuel Garrido, ex fiscal general, twitteó al conocerse la noticia que era “una candidata de lujo”.