Desde el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires se encargaron de bajarles el tono a las diferencias que generó el monto del auxilio económico que la Nación le brindó a la administración bonaerense para hacer frente al pago de salarios, pero cada uno se mantuvo apegado a sus propios argumentos. El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, afirmó que no existe un “enfrentamiento” con Daniel Scioli, que la Nación cumplió con la ley de coparticipación y que “por decisión de la Presidenta se han enviado mil millones de pesos extraordinarios para contribuir a que se puedan pagar salarios y aguinaldos”, al mismo tiempo que recordó que “la responsabilidad de conducir la provincia y sus recursos es del gobernador”. El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, le atribuyó las dificultades económicas que atraviesa su gobierno al “problema estructural” que ocasionó la pérdida de siete puntos de coparticipación que arrastra desde hace 25 años, al congelamiento en 1996 del fondo del conurbano en 650 millones de pesos y a la crisis internacional, aunque reconoció que “pese a la ayuda que siempre hemos recibido del gobierno nacional de acuerdo con sus posibilidades, no pudimos alcanzar nuestro objetivo de pagar los aguinaldos de una sola vez”.

“El gobierno nacional ya ha ayudado a la provincia de Buenos Aires, hemos enviado fondos extraordinarios por 1000 millones de pesos además de los fondos que corresponden por Ley de Coparticipación”, dijo Randazzo a la prensa que lo consultó por la situación bonaerense. “Es una opinión absolutamente infundada, no tiene ningún tipo de respaldo”, respondió el jefe de la cartera política sobre las versiones de un supuesto “vaciamiento” económico a la provincia, y aseguró que “se le han dado fondos adicionales para ayudarla en el pago de salarios y aguinaldos”.

De todas maneras, el ministro se encargó de dejar en claro que “la responsabilidad de conducir la provincia y sus recursos es del gobernador”, aunque advirtió que no se trataba de un juicio de valor: “No digo si están bien o mal administrados”. Luego Randazzo sostuvo que “siempre que uno administra recursos, estos son escasos frente a la inmensidad de necesidades, ahí es donde tiene que haber capacidad e inteligencia para dónde destinar esos recursos, dónde es más prioritario”. El ex jefe de Gabinete y actual senador nacional por la provincia, Aníbal Fernández, también se pronunció en el mismo sentido. “El Estado nacional puso mil millones de pesos. Ahora hay que dejar al gobierno provincial para ver cómo le encuentra una salida a una situación de esta característica y seguramente el Estado nacional, como lo ha hecho siempre, colaborará de la mejor manera para que no tengan complicaciones”, aseguró Fernández. “Cuando usted tiene un problema tan grande –continuó el senador–, pone mil millones y no alcanza, es porque la situación es muy grave, y se pide que el gobierno ordene su situación en la provincia y colabore de la mejor manera.”

Al caer la tarde, el jefe de Gabinete de Scioli dio su propia explicación a las dificultades económicas de la provincia en una entrevista con la agencia de noticias DIB, que luego se encargó de difundir. “Todos saben que la provincia de Buenos Aires tiene un problema estructural que lleva 25 años, que es la pérdida de los 7 puntos de coparticipación y el congelamiento del fondo del conurbano en 650 millones de pesos desde 1996 y que es lo que explica este déficit estructural que tiene la provincia. Cualquiera de estas dos herramientas actualizadas resolvería el problema financiero en el que nos encontramos”, argumentó Pérez. Situación a la que sumó “las consecuencias de la crisis internacional que trae aparejada menor recaudación por efecto de la desaceleración en la economía y que restringe también, la posibilidad del gobierno provincial de buscar fondos mediante financiamiento”.

“Desde el primer día de gobierno venimos trabajando junto al gobierno nacional sobre este problema estructural, junto a Néstor Kirchner primero y junto a Cristina y los distintos ministros de Economía nacionales después. Hicimos un gran esfuerzo fiscal durante este tiempo, en el que realizamos cinco reformas tributarias y creamos la agencia de recaudación ARBA. Somos la provincia con mayor recaudación propia del país, con el 60 por ciento”, dijo Pérez antes de describir “la magnitud” de la provincia que tienen que administrar: “Brindando servicios públicos a casi 16 millones de habitantes. Tenemos 21 mil escuelas con 5 millones de alumnos, 350 mil docentes y 62 mil porteros, 77 hospitales y 58 mil policías”.

Sin embargo, Pérez admitió que “pese a este esfuerzo y a la ayuda que siempre hemos recibido del gobierno nacional de acuerdo con sus posibilidades, no pudimos alcanzar nuestro objetivo de pagar los aguinaldos de una sola vez”. La provincia ya anunció que pagará el medio aguinaldo en cuatro cuotas, lo que desató la protesta de docentes y estatales bonaerenses que pararán esta semana.