EL PAíS › LAS CLASES EN ENTRE RIOS SIGUEN MAS QUE INCIERTAS
Un conflicto sin vía de solución
Fracasó la reunión de conciliación convocada por Trabajo porque la provincia desconoció la competencia nacional para resolver el conflicto docente. En Paraná una jueza ordenó el inicio del ciclo.
Por Laura Vales
El conflicto docente en Entre Ríos volvió a quedar sin solución luego del fracaso de una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo nacional, a la que la provincia se negó a asistir. El gobernador entrerriano, Sergio Montiel, envió a la reunión en la que esperaban los maestros una nota desconociendo “la autoridad de la cartera laboral en un tema provincial”. Ante esta situación, la titular de Ctera Marta Maffei anunció que continuarán con el paro “hasta el 23 de mayo, tal como estaba decidido”. La huelga tendrá peso en el interior de la provincia aunque menor alcance en la ciudad de Paraná, donde una jueza ordenó a los docentes concurrir a las escuelas.
La medida fue dictada por Susana Medina de Rizzo. La magistrada intimó, simultáneamente, a la gobernación para que pague los sueldos atrasados y a las empresas de colectivos para que transporten a los maestros sin cobrarles el pasaje, a cuenta de la deuda estatal.
Por este motivo, una parte de los docentes se presentó a primera hora a sus lugares de trabajo, mientras otros optaban por movilizarse frente al Consejo General de Educación de Entre Ríos donde pidieron que la resolución judicial se cumpla en sus tres patas. También labraron actas para dejar constancia de que estaban siendo los únicos en acatar su parte. Es que si bien el fallo obliga a las empresas de transporte de corta y media distancia a llevarlos gratuitamente, una vez arriba del colectivo los docentes se encontraron con que tenían que pagar sus boletos. Los transportistas argumentaron que había sido imposible cambiar el sistema de un día para el otro, y en algunos casos fueron más allá y dijeron directamente que apelarán la disposición.
La secretaria del principal gremio docente, Marta Madoz (de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos) confirmó que “en el Departamento de Paraná se cumplirá con lo que dice la magistrada para ser respetuosos de la ley”, pero opinó que el fallo no soluciona nada. Lo calificó de “arbitrario, discriminatorio e inconducente dado que no resuelve la situación política, social y económica por la que atraviesa el sector y el conjunto de la sociedad”.
En la audiencia de Trabajo intentada en Buenos Aires participaron, junto a las dirigentes docentes, un representante del ministerio y uno de Educación. El encuentro había sido pedido por la titular del área, Graciela Giannettasio. “Cuando un gobernador no paga salarios y compra un hotel como el Mayorazgo, muestra que ha tomado una decisión. El decidió no pagarles desde hace tres años, no solamente hoy. Tiene un conflicto de magnitud y no tiene ministro de Educación hace tres meses”, sostuvo la funcionaria.
Por su parte, los hombres de Montiel distribuyeron un escrito con su versión de los atrasos. Enmarcan el problema “en la crisis de financiamiento general que los estados provinciales y la Nación tenemos desde el año 2001”. Y argumentan que en Entre Ríos “no hay atraso acumulativo de haberes, sino dos meses adeudados producto de la crisis del 2001, lo que significa que mes a mes los docentes y no docentes perciben sus haberes regularmente”.
La Ctera desmintió estos datos al señalar que la provincia debe “93 millones de pesos del año pasado, en concepto de salarios, aguinaldo, obra social y jubilaciones, más los sueldos de marzo y abril del 2003, situación que afecta a más de 44 mil trabajadores”.
“Esta es gente con la que no se puede dialogar”, se quejó anoche Marta Maffei ante la ausencia de los delegados provinciales. “Están tomando una actitud totalmente irresponsable. La jueza de Paraná los intimó a pagar los sueldos, aunque para conseguirlo no sabemos qué es lo que piensa hacer. Por ahí mete presa a la gobernación para garantizar que cumplan con el pago.” Entre Ríos es la única provincia del país en la que todavía no se inició con normalidad el ciclo lectivo. Los maestros tienen un salario de bolsillo de 280 pesos que reciben en parte con bonos federales, que en los supermercados toman al 50 por ciento de su valor. El 6 de mayo habían mantenido una anterior reunión con Graciela Camaño, luego de la cual ratificaron el actual plan de lucha.