La interna de la CGT parece resolverse y no de la mejor manera para el gastronómico Luis Barrionuevo. “Nosotros no vamos a incorporarnos bajo ningún punto de vista”, señaló el titular de la CGT Azul y Blanca cuando se enteró de que no tendría cupo en un posible triunvirato que conduzca la central obrera.

“¿De qué unidad me hablan? Que hagan una CGT cristinista, que se queden con la CGT y le pidan el edificio a (el camionero Hugo) Moyano”, sostuvo Barrionuevo luego de que los dirigentes de la CGT confirmaran que el metalúrgico Antonio Caló era ratificado como candidato a secretario general. Luego de un ir y venir propio de tiempos electorales en los gremios, el sector de los Gordos –sindicatos vinculados con servicios– anunció que no apoyaban un triunvirato y sí a Caló, desbalanceando las posiciones internas.

Desde el inicio del año electoral, la CGT pasó por la re-reelección de Moyano y el desconocimiento de la mayoría de los gremios del liderazgo del camionero, lo que derivó en la fractura de la central obrera cuando Moyano decidió continuar con su proyecto. Allí apareció la idea del triunvirato que llevó Barrionuevo, intentando ingresar nuevamente a la CGT, garantizándose un lugar en la conducción, aunque finalmente fue descartado.

“Afuera queda el moyanismo y lo que sería la CGT Azul y Blanca. ¿De qué unidad hablan?”, sostuvo al ver que su plan no seguirá adelante.