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La líder de Ctera, Marta Maffei, está a punto de dar su primer paso en la política partidaria, como candidata a diputada del ARI en la provincia de Buenos Aires. Si la gremialista acepta la propuesta, Elisa Carrió lograría potenciar la oferta bonaerense de su partido, cuya fórmula para la gobernación, luego de una serie de idas y vueltas, quedará encabezada finalmente por el diputado Carlos Raimundi.
No es la primera vez que Carrió le ofrece a Maffei un lugar en las boletas de su partido. La primera vez fue en el 2001, en el debut del ARI como fuerza política. La segunda fue en abril, antes de las presidenciales, cuando la chaqueña le ofreció candidatura a gobernadora, que su amiga finalmente rechazó.
Ahora, en cambio, Maffei estaría dispuesta a dar el sí. “Las conversaciones están muy adelantadas”, aseguró ayer Eduardo Macaluse, diputado del ARI e integrante de Suteba, el gremio de los docentes bonaerenses.
Con Maffei en la lista, Carrió suma una figura prestigiosa, que ganó consenso social encabezando la lucha de los docentes durante el menemismo. Y que tiene un plus: la actividad gremial le dio un alto nivel de conocimiento y una buena instalación mediática, que contrasta con el resto de los candidatos del ARI. Aunque se trata de dirigentes respetables, en algunos casos con una larga trayectoria política, la mayoría de ellos son prácticamente desconocidos para el gran público. Finalmente, la incorporación de Maffei contribuiría a fortalecer la relación entre el ARI y la CTA.
Con la jugada, Carrió buscar consolidar el 15 por ciento de los votos que obtuvo en la provincia en las últimas elecciones y potenciar las chances del ARI con vistas a los comicios del 14 de septiembre. No sólo por temor al peronismo, que asoma como el gran favorito, sino también por las idas y vueltas de la fórmula a la gobernación. El primer candidato era Mario Cafiero, que renunció sobre la hora con críticas a su jefa. A último momento, Carrió improvisó una fórmula liderada por Graciela Ocaña, su amiga y lugarteniente, acompañada por Carlos Raimundi.
Pero Ocaña nunca se sintió cómoda en aquel lugar. “Lo mío es la actividad legislativa”, le explicó una y otra vez a Carrió. Resultado: Ocaña renunciará a la candidatura a gobernadora para ocupar el segundo lugar de la lista de diputados nacionales, detrás Maffei y antes de Macaluse.
En cuanto a la fórmula para la gobernación, el lugar de Ocaña será ocupado por Raimundi, un diputado con una larga trayectoria parlamentaria, que comenzó militando en el radicalismo storanista, después emigró al Frepaso y finalmente se sumó al ARI.
Su compañero de fórmula sería Moisés Fontella. Ex intendente de Castelli, Fontella militó en el peronismo renovador, integró el Grupo de los 8 en los albores del menemismo y después se acercó a Saúl Ubaldini. Su incorporación es parte de un acuerdo más amplio entre el ARI y el sector del Frente para el Cambio que responde a Alfredo Villalba, que se sumó al bloque de Carrió.
Aunque nadie se anima a descartar nada, en el ARI aseguran que no hay muchas otras posibilidades de alianzas: ni con los socialistas, con los que Carrió no quiere saber nada, ni con sectores del Frente Grande, en su mayoría alienados con Néstor Kirchner, ni con el radicalismo. “La idea es potenciar las candidaturas y ampliar la oferta del ARI, pero no buscar alianzas partidocráticas porque sí. El objetivo es abrir el partido a la sociedad, incorporando dirigentes con prestigio como Maffei, pero sin caer en los vicios de siempre”, resumían anoche cerca de Carrió.