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El Partido Justicialista de Santa Cruz, en crisis por la disputa entre el gobernador Daniel Peralta, volcado abiertamente al armado del justicialismo disidente, y el sector afín al kirchnerismo, definirá hoy la próxima composición del congreso provincial partidario y las nuevas autoridades locales en una elección inédita: la primera interna desde que Néstor Kirchner llegara al poder hace más de veinte años. El resultado que se conocerá esta noche, además, será clave en un año electoral para definir la composición de la Legislatura local y quién llevará el sello del PJ en su boleta en octubre.

Peralta, actual titular del partido, encabezará la Lista Celeste y obtendrá la reelección ante la falta de un candidato opositor para ese cargo. La Blanca, por otra parte (el color que distinguió históricamente los armados kirchneristas) apuesta a copar el congreso provincial y de esa forma forzar al mandatario a renunciar a los cargos partidarios. Para eso cuentan con el apoyo de la mayoría de los intendentes, que tienen mejor relación con la Rosada que con la gobernación. Muchos de ellos, incluso, encabezarán las boletas de cada distrito.

La disputa fuerte será en las localidades de Río Gallegos y Caleta Olivia, las más pobladas y por tanto mejor representadas en el congreso del partido. La Carta Orgánica prevé que la lista ganadora, en caso de superar el 30 por ciento de los votos, se queda con los dos tercios de los cargos en disputa. Por eso, poco le servirá a Peralta retener la titularidad si no logra el control de los órganos internos.

“La elección no es menor. Necesitamos que los compañeros que vayan al congreso provincial representen y tengan capacidad de sostener muchas cosas que se darán en política en Santa Cruz de aquí en adelante”, señaló el gobernador.