Cristina Kirchner junto a la senadora Beatriz Rojkés y Susana Trimarco, ayer en Tucumán.
Imagen: Télam.

“Nada es eterno si no se cuida”, avisó ayer la presidenta Cristina Kirchner al encabezar el acto de inauguración del Hospital Eva Perón en San Miguel de Tucumán, y consideró que la gente es la responsable de “cuidar mucho los gobiernos que son capaces” de hacer transformaciones. En lo que muchos interpretaron como un indicio de lo que será el discurso de campaña del oficialismo, habló de lo que quedaba hacer en materia de justicia y seguridad, reivindicó la militancia juvenil y le pidió a la oposición que presente “otras propuestas” para poder “entablar un debate democrático”.

“Tienen que cuidar mucho este hospital y cuidar mucho los gobiernos que son capaces de hacer hospitales como éstos y mantenerlos. Porque estos hospitales hay que mantenerlos, y luego hay que tener gobiernos que administren los recursos de tal manera que siempre funcionen, que haya médicos buenos, que haya insumos necesarios”, explicó la Presidenta, tanto en referencia al gobierno nacional como al provincial, que encabeza el gobernador José Alperovich, quien ayer compartió escenario con su esposa, la senadora Beatriz Rojkés.

Además del hospital, la Presidenta inauguró una planta de tratamientos de líquidos cloacales, una escuela y entregó viviendas. Acerca del hospital, CFK destacó que se trataba de una construcción de “última generación” que se ponía “al servicio de la gente para que la salud pública sea el piso y no el techo de la gente”. En ese sentido convocó “a los argentinos a seguir levantando pasivos que tenemos en la historia” y añadió que “ahora lo que tenemos que saldar es la deuda de mayor justicia y mejor seguridad para vivir en un país mejor, como lo soñaron quienes dieron la vida por el otro”.

Además de la defensa de la gestión de gobierno, le apuntó a la oposición. “Somos dirigentes políticos en este espacio amplio y plural, que cuando nos paramos frente a un micrófono no nos paramos ni a descalificar ni a agraviar, a denunciar o a insultar, porque nos paramos a contar las cosas que hemos hecho, las que estamos haciendo y las que vamos a seguir haciendo”, remarcó Cristina Kirchner, y abogó por “abrir los brazos a todo argentino, piense lo que piense”.

“Gustaría más una Argentina en la cual se escucharan, además de las cosas” que hace el oficialismo, “otras propuestas y entonces entablar un sano debate democrático”, apuntó. “Cuando hablo de propuestas, hablo también de la autoridad para hablar. Nadie sale de debajo de las baldosas, nadie nació de un repollo, todos venimos de una historia, por eso yo valoro tanto a los jóvenes que no vienen con tantas mañas, sólo vienen con solidaridad y sus compromisos. Vienen a decir qué podemos hacer por este proyecto”, agregó.

La Presidenta viajó a Tucumán junto al ministro de Planificación, Julio De Vido, y el ministro de Salud, el tucumano Juan Manzur. También viajó Susana Trimarco, la madre de Marita Verón. La cuestión de la juventud ocupó buena parte del mensaje. “Los jóvenes se incorporan después de 10 años de gobierno y es porque han visto algo; y miren que les han intentado meter cosas en la cabeza”, avanzó. Y agregó: “Tienen la suerte de incorporarse a un movimiento político con mucha alegría, sin violencia, y esto también lo siento como saldar una deuda, que tenía mi movimiento político con miles de jóvenes, sentía inmensa deuda como peronista porque esos jóvenes, esa generación diezmada se quemó en la hoguera de una Argentina terrible. Siento que estamos saldando una deuda con los jóvenes, los incorporamos al trabajo, a la vida”.