A Sergio Massa se lo ve exultante en su despacho de la intendencia de Tigre, mientras repasa los nombres de la lista que armó para escoltarlo en su excursión electoral. “Si vas a jugar, tenés que jugar fuerte”, dice, casi a los gritos. Después de mantener el suspenso hasta último momento, el ex jefe de Gabinete decidió ser candidato a diputado nacional por su Frente Renovador, que plantea un espacio equidistante del Gobierno y de la oposición. El resultado, a juzgar por quienes hacen rosca en la sala de espera, es variopinto. Allí se dejan ver políticos como el ex gobernador Felipe Solá, el intendente de Hurlingham, Luis Acuña, el ex Coalición Cívica Adrián Pérez y el histórico armador duhaldista Jorge Sarghini; figuras del espectáculo como el actor Fabián Gianola y Mirta Tundis; empresarios como José de Mendiguren y Matías Garfunkel.

Massa, de jeans, camisa y chaleco sport, atiende su BlackBerr,y que no para de sonar, le da unas caladas a un cigarrito negro y se deja caer en un sillón para charlar con la prensa. Allí confirma sin titubear que dejará la intendencia de Tigre para asumir su banca el 10 de diciembre. También se diferencia de la oposición que “piensa que Argentina es Bagdad” y descarta de plano cualquier alianza a nivel nacional con otras fuerzas como el PRO y el peronismo disidente: “Somos amplios en la convocatoria en la medida en que no nos quieran usar para otras cosas”, define, en diálogo con Página/12 y otros medios gráficos, a quienes atiende entre mensajes de texto y colaboradores que entran y salen del despacho.

–¿Qué fue lo que lo decidió a jugar como candidato?

S. M.: –Hubo una presión... no una presión negativa. Una presión con buena intención, de los intendentes, de tratar de instalar propuestas en la agenda que tengan que ver con los problemas cotidianos de la gestión en la Argentina. Todo el tiempo se debaten temas que hacen a la estructuración del país, pero que por ahí le quitan energía a asuntos del día a día, que tienen que ver con el poder adquisitivo, con la inseguridad, con la integración de los discapacitados, con la cosa cotidiana que hoy no forma parte del debate. Por eso tomamos la decisión no de ir contra nadie, sino de ir con una propuesta positiva, de futuro, con nuestra propia agenda.

–¿Va a asumir la banca o se trata de una candidatura testimonial?

S. M.: –Voy a asumir el 10 de diciembre. Me despedí hoy de la gente de Tigre. Igual voy a seguir laburando como intendente en el llano, voy a seguir laburando mano a mano con la gente, pero también voy a tratar de expresar en el Congreso estas mismas cosas.

–Desde el oficialismo y la oposición van a exigirle ahora que se manifieste respecto de temas de la agenda nacional sobre los que todavía no se conoce su posición.

S. M.: –Si hoy el oficialismo propone una reforma constitucional, yo estoy en contra. No de la reforma constitucional en sí, sino de la idea de reelección, incluso cuando se trata de intendentes, de gobernadores. No es que tenga una posición solamente de coyuntura o conveniencia política, es una cuestión de principios. Llega un momento que uno deja de sentir esa fuerza que necesita todos los días para transformar la realidad.

–¿Y respecto de la reforma del Poder Judicial?

S. M.: –Respecto de la Justicia yo creo que hay que hacer cambios muy fuertes, pero que tienen que ver con otra cosa: tienen que ver con que la gente no les conoce los nombres a los jueces que encarcelan o liberan a los delincuentes. La mejor reforma que se le puede hacer a la Justicia es descentralizándola.

–En concreto, ¿el bloque del Frente Renovador en el Congreso acompañará o se opondrá a los proyectos del Frente para la Victoria?

S. M.: –Nosotros vamos a tratar de expresar siempre nuestras convicciones. No vamos con el prejuicio de muchos dirigentes políticos de que la Argentina es Bagdad, de que está todo mal. Nosotros vamos a apoyar las cosas que creamos que están bien y señalar las cosas que no parecen buenas. En ese sentido, el gran desafío, la gran posibilidad que tenemos, es la de plantear ideas de futuro, propuestas, proyectos, no entrar en la dinámica berreta del que acusa o critica sin generar alternativas.

El intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, número dos de la lista, entra a la oficina. Massa lo invita a sentarse junto a él para continuar la entrevista juntos:

–¿Cuáles son las políticas del oficialismo que acompañan y en cuáles se diferencian?

S. M.: –Yo creo que si uno analiza el desendeudamiento, el canje de la deuda, la Asignación Universal, el cambio de la Corte, el crecimiento de derechos...

Darío Giustozzi: —...la política de derechos humanos, el rol del Estado en la economía...

S. M.: —...pero también hay deudas pendientes. Nosotros tenemos una agenda propositiva para esas deudas, y algunos planteos políticos que tienen que ver con ser abiertos en la convocatoria, tratar de expresar una propuesta plural.

D. G.: –Creemos que la historia argentina muestra cómo los ciclos comienzan fundacionales y terminan trágicos. Pero queremos que este ciclo sea un ciclo permanente de desarrollo con equidad, aunque lo gobiernen distintos matices y haya diferencias, que se puedan consolidar en el tiempo políticas de Estado. Vamos por la positiva a resolver lo que falta, a agregar propuestas y no a otra cosa.

–¿Cómo es la relación con el gobernador Daniel Scioli?

S. M.: –Nosotros construimos nuestro espacio con intendentes: los hay vecinalistas, radicales, independientes, del PRO, es una expresión variada con la columna vertebral en el peronismo. Parte de las cuestiones que queremos sacar a la luz y a debate tienen que ver con las dificultades que enfrentan los intendentes en la gestión; entonces para nosotros, cuando hablamos de los problemas de descentralizacion, estamos hablando de las diferencias que tenemos con el gobierno de la provincia.

–¿Participará el FR en alianzas con otras fuerzas a nivel nacional?

S. M.: –No, esta es una expresión de carácter provincial. Al que se quiera poner un sambenito que no le corresponde, le vamos a contestar con la firmeza y la convicción que nosotros tenemos. Es en el único tema en el que no vamos a dudar en marcar límites. Nosotros somos amplios en la convocatoria en la medida en que no nos quieran usar para otras cosas.