El convite del gobierno nacional a los sectores productivos a asistir este miércoles al acto de adjudicación de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz, luego de que Cristina Fernández de Kirchner hablara de debatir el modelo de país con los grandes actores económicos, sigue despertando reacciones tanto entre los invitados, que ya confirmaron invariablemente asistencia, como entre quienes fueron dejados de lado. Aunque desde la Casa Rosada no sueltan prenda acerca de lo que podría suceder en el acto en Río Gallegos, y está casi descartada la posibilidad de que ese día se mantenga una audiencia entre la mandataria y los asistentes, la novedad consiguió despertar expectativas encontradas. El secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky, confirmó que asistirá al acto y sostuvo que “el modelo actual no se rindió ante las presiones de los grupos económicos y los sectores dominantes que querían volver a las viejas recetas de ajuste, devaluaciones y congelamiento del salario”. El titular de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, pidió que el encuentro “no sea para la foto” sino que haya un debate. Por su parte, Luis Miguel Etchevere, presidente de la Sociedad Rural Argentina, que no estará presente en Río Gallegos por no haber sido incluido en la invitación, volvió a reclamarle al kirchnerismo “un cambio de rumbo” económico.