El ex presidente Eduardo Duhalde volvió a hacer declaraciones y fue una vez más para atacar a la administración de Cristina Fernández de Kirchner.

Lo hizo en la línea que planteó la semana pasada el periodista Nelson Castro, utilizando como argumento para apuntarle a la Presidenta un supuesto problema psicológico, pese a que él –a diferencia de Castro que al menos estudió para médico– dijo que “entiendo muy poco de medicina y esas cosas”. “El final del gobierno sería muy malo si no hay cambios”, preanunció en tono apocalíptico quien debió dejar la presidencia antes de tiempo.

Duhalde buscó adoptar un tono científico para darle algún sostén a su análisis a la distancia de la psicología presidencial. “Creo que la Presidenta está con un problema psicológico, no quiero decir psiquiátrico, grave”, sostuvo en la dirección del “síndrome de Hubris” por el que se mostró “preocupado” días atrás Nelson Castro, que le valió el rechazo de médicos y especialistas. “Cristina siempre fue, yo la conozco, de una personalidad muy especial. Siempre se comentaba eso, ‘mirá cómo está’, ‘se le aflojaron los tornillos’. Siempre fue de una personalidad que daba a pensar que no estaba bien”, agregó Duhalde, continuando en su rol de analista no diplomado.

En las críticas de Duhalde también ingresó el gobernador Daniel Scioli. “No me engaña Scioli haciendo creer que es kirchnerista. Puede engañar a otras personas, pero no es kirchnerista en su conducta, en su forma de ser, es un hombre de acuerdos, es un hombre de buenas relaciones, nada que ver con el sistema y la forma de ser del kirchnerismo”, señaló Duhalde apuntando a una supuesta sobreactuación de Scioli. El ex presidente suele aparecer en períodos electorales como en el 2011, cuando fue candidato a presidente, pero apenas pudo superar el cinco por ciento. También dijo que Scioli y Sergio Massa “son amigos y tienen las mismas características”.

“Vamos a entrar en un tiempo en el que el Gobierno creo, va a hacer algún tipo de replanteos, porque si no la Presidenta y el pequeño grupo que la acompaña se van a quedar solos”, azuzó el ex senador, quien debió irse antes de tiempo de la Casa Rosada por la represión que les costó la vida a los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.