CFK y Bachelet tejieron una buena relación en el primer mandato de ambas, entre 2007 y 2010.
Imagen: EFE.

Cristina Fernández de Kirchner partirá mañana rumbo a Chile para participar de la ceremonia de transmisión de mando presidencial que tendrá lugar el martes, además de mantener sendos encuentros con el mandatario saliente, Sebastián Piñera, y con su sucesora, Michelle Bachelet. El acto tendrá lugar en el Congreso chileno, situado en la ciudad costera de Valparaíso, a unos 120 kilómetros de Santiago. Por otra parte, las autoridades de la Unasur confirmaron que el miércoles los cancilleres de todos los países miembro de ese organismo mantendrán en la capital chilena un plenario donde debatirán la situación política en Venezuela.

Según fuentes oficiales, Fernández de Kirchner partirá mañana poco después del mediodía del área militar del Aeroparque Metropolitano rumbo a Santiago, y por la noche participará de la última cena que dará el presidente saliente Piñera a sus ministros, mandatarios de la región y autoridades chilenas, en la Casa de La Moneda. Además de la jefa de Estado argentina se prevé la presencia del ecuatoriano Rafael Correa, del colombiano Juan Manuel Santos, del canciller francés Laurent Fabius, y del príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.

El martes, en tanto, tendrá lugar la ceremonia oficial de traspaso de mando, en el marco de un largo día de celebraciones, actos y una cargada agenda para la flamante mandataria, en la que habrá un lugar para un encuentro cara a cara con su par argentina. Bachelet y Fernández de Kirchner tienen una relación que proviene del primer mandato de ambas, que coincidió durante tres años, entre 2007 y 2010.

En esa ocasión, la relación entre ambos países fue muy fluida y se les dio impulso a proyectos que luego se empantanaron durante los últimos cuatro años, como el túnel de Agua Negra, que unirá San Juan con La Serena. También compartieron ceremonias históricas para ambos países como la conmemoración por los 30 años de la salida pacífica al conflicto del canal de Beagle, con la mediación del papa Juan Pablo II.

La ceremonia del martes comenzará por la mañana con una foto protocolar en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, y tendrá su plato fuerte en el Congreso Nacional, en Valparaíso. Bachelet regresará luego a Cerro Castillo para mantener audiencias bilaterales con varios mandatarios de la región. Todo culminará por la tarde en Santiago, donde la mandataria dará el primer discurso de su segundo mandato, en la Plaza de la Constitución. Para esa hora, se prevé que CFK ya esté volando de regreso a Buenos Aires para retomar su agenda el miércoles a primera hora.

El canciller Héctor Timerman se quedará para participar el miércoles de la cumbre de ministros de Relaciones Exteriores de Unasur, convocada por Venezuela tras los disturbios que causaron 22 muertos el último mes y que el gobierno de ese país denunció como un intento de golpe de Estado. En el encuentro, el canciller venezolano, Elías Jaua, presentará un análisis preparado por el gobierno de Nicolás Maduro sobre las causas de la crisis, que describe como “una nueva agresión contra la democracia venezolana.”

Aunque en un primer momento la idea era realizar una cumbre de mandatarios, los problemas de agenda terminaron definiendo este nuevo formato. De todas formas, se espera que se defina para el mes de abril la fecha de la largamente postergada reunión de jefes de Estado de Mercosur, que debe llevarse a cabo en Caracas, y probablemente se anuncie, en paralelo, un encuentro de los presidentes de Unasur.

El de mañana será el segundo viaje al extranjero de Fernández de Kirchner luego del reposo recomendado por sus médicos tras su neurocirugía. En enero, visitó Cuba para el encuentro anual de la Celac. Allí también almorzó con el histórico líder Fidel Castro.

La semana que viene, tras su regreso de Chile, CFK volverá a viajar al extranjero, en este caso a Europa, donde tiene agendado un almuerzo con el Papa para el lunes 17 y otro, al día siguiente, con el presidente francés, François Hollande. En París, la mandataria concurrirá a la inauguración del Salón del Libro, una de las ferias más importantes del mundo en su tipo y que en 2014 tiene a la Argentina como país invitado de honor.