EL PAíS › CHICHE ESTUVO CON SCIOLI PERO DUHALDE RESPALDO A KIRCHNER
“Hay que apoyar al Presidente”
El ex presidente Eduardo Duhalde se reunió con sus fieles y trató de poner paños fríos al conflicto entre el Presidente y su vice. Los kirchneristas defendieron el disciplinamiento a Daniel Scioli y reivindicaron la autoridad del primer mandatario.
Por Martín Piqué
En el día después del primer conflicto interno del Gobierno, el matrimonio Duhalde se preocupó por mostrar mesura y respeto por las decisiones de Néstor Kirchner, aunque también brindó amparo a Daniel Scioli, con quien Chiche hizo ayer un recorrido de campaña por San Pedro y Ramallo, en el norte de la provincia. “Muchachos, ahora, más que nunca, hay que apoyarlo”, ordenó Eduardo Duhalde el martes a la tardecita en el búnker del PJ bonaerense. Se refería al presidente Kirchner, quien acababa de pedir la renuncia de los funcionarios de la Secretaría de Turismo nombrados por Scioli. El mensaje se completó con la orden de “no hablar del tema” y con la convocatoria a un acto del PJ bonaerense para mañana en la quinta 17 de Octubre, en San Vicente, donde Duhalde se sacará una foto con Kirchner para dar una señal de unidad.
Luego del despido de los hombres de Scioli, la atención se concentró en el matrimonio Duhalde, que pareció dividirse la tarea para descomprimir la crisis. Ayer a la mañana, mientras el ex presidente se reunía con algunos íntimos –el ex jefe de Gabinete Alfredo Atanasof y su ex vocero Luis Verdi– para analizar el impacto de la noticia, su esposa viajaba con Scioli para encabezar un acto de campaña en San Pedro. El viaje ya estaba programado desde antes de las renuncias, pero tomó un cariz distinto con la decisión de Kirchner. Tanto en San Pedro como en Ramallo, Scioli se mostró al lado de Chiche y Graciela Giannettasio. Flanqueado por ellas, insistió con que no renunciaría a la vicepresidencia.
“Yo tengo una responsabilidad institucional y la confianza que el pueblo depositó en mí. No le voy a fallar”, dijo Scioli en una desordenada conferencia de prensa en San Pedro. Lo mismo repitió en Ramallo, donde volvió a sentarse junto a Chiche. Después se volvió a Buenos Aires en helicóptero, mientras la esposa de Duhalde continuaba viaje hacia Pergamino. Allí le preguntaron por el conflicto Kirchner-Scioli. “No podemos hacer un drama de lo que es un problema”, contestó la primera candidata a diputada por el PJ bonaerense. “Son dos personas inteligentes que van a saber sentarse, dialogar y ponerse de acuerdo”, agregó. Sus dichos fueron un gesto de ayuda para el vicepresidente.
A unos kilómetros de allí, el propio Duhalde trataba de calmar los ánimos y mantener intacta la alianza con el Presidente. A la mañana, en su casa de Lomas de Zamora, transmitió el mismo mensaje que había esgrimido en la reunión del Consejo del PJ: priorizó la lealtad con Kirchner y ordenó que se lo siga apoyando “ahora más que nunca”. También reconoció que “estaba dolido” por cómo se había resuelto el conflicto entre el Presidente y el vice, que estaba latente desde hace semanas. Finalmente, pidió moderación y que se cuidaran con las declaraciones. “Lo que hay que hacer es poner paños fríos”, precisó ante Atanasof y su ghost writer de toda la vida, Luis Verdi.
Un tono parecido había utilizado el martes a la tarde en la reunión del PJ bonaerense, en el primer piso del Café Tortoni. Como todos los martes, en la sala de reuniones se encontraban diputados nacionales, legisladores provinciales y unos cuantos intendentes del conurbano, encabezados por el presidente del partido, Manuel Quindimil. Duhalde no participó de la discusión, sino que se refugió en una pequeña oficina contigua, donde dialogó en reservado con la senadora Mabel Müller, su esposo Oscar Rodríguez (ex número dos de la SIDE), el intendente Hugo Curto (Tres de Febrero) y el apoderado legal del PJ bonaerense, Jorge Landau. En ese diálogo, Müller –que es muy amiga de Scioli y comparte con él las sesiones del Senado– criticó a Kirchner y dijo que su decisión podría complicar la aprobación de la anulación de las leyes de impunidad.
“En el Senado está muy peleado el tema”, adelantó la senadora. El ex presidente reaccionó con rapidez, sin dejar espacio para las disidencias:
–Muchachos, hay que apoyarlo, déjense de joder –ordenó. Duhalde sólo habló en esa reunión “de mesa chica”, y no participó del encuentro más amplio, donde se estaban discutiendo temas de campaña. Así, rodeado por unos pocos testigos, Duhalde confesó que tiene mucho afecto por Scioli pero que lo más importante era “bancar a Néstor”. “Todos lo queremos a Daniel pero la política no pasa solamente por la buena gente”, se escuchó en esa reunión reservada en la que no participaron los demás bonaerenses. Al mismo tiempo, en los bares cercanos a la sede del PJ, varios intendentes responsabilizaban al vicepresidente por el estallido del primer conflicto grave de la administración Kirchner. “Esto fue armado y provocado por intereses que quieren joder al Presidente, y a esos intereses responde Scioli”, acusó un intendente que apoyó activamente la candidatura de Kirchner y que luego contó el episodio a Página/12.
En esa tumultuosa tarde del martes, Duhalde habló por teléfono con Kirchner y Scioli para disminuir el costo político del conflicto. Esa misma noche, uno de sus allegados cenó con varios miembros del gabinete de origen santacruceño, de los más estrechos al Presidente. Supo entonces que hacía “treinta días” que Kirchner venía siguiendo los movimientos del vice, que la resolución de hacer un “gesto de autoridad” estaba en el aire y que una nota periodística publicada el martes había acelerado los tiempos. Luego del hecho consumado, Duhalde reactivó una invitación a Kirchner, para mañana en la quinta 17 de Octubre de San Vicente. Allí se recordará el renunciamiento de Eva Perón, pero servirá para que Duhalde y Kirchner se fotografíen juntos. Sonrientes.