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Aníbal Ibarra sube levemente, Mauricio Macri registra una caída y tanto Luis Zamora como Patricia Bullrich se mantienen firmes e incluso aumentaron sus votos. En la segunda vuelta, Ibarra establece una diferencia de diez puntos sobre Macri. Este es el diagnóstico de cuatro encuestas que tienen los comandos de campaña electoral y en los que se perciben las variaciones producto de apariciones y debates televisivos del fin de semana y el lunes. Con esos datos, los dos candidatos con mayor cantidad de votos, Ibarra y Macri, afrontan las últimas horas de campaña en virtual empate para la primera vuelta. Habrá que ver cómo repercutió en el ciudadano común el choque entre Néstor Kirchner y Daniel Scioli y también hacia adónde se inclinan los pocos indecisos (aproximadamente un cuatro por ciento) que aún quedan.
Los debates electorales son seguidos por una pequeña parte del electorado, pero ocurre que indefectiblemente tienen rebote. Los diarios, las radios, los demás programas de televisión operan como amplificadores de lo que pasó. Lo concreto es que el maratón de apariciones televisivas de uno y otro candidato terminó con el siguiente saldo:
u Macri: Le costó resistir el embate final y los argumentos en su contra y en contra de su padre y de sus manejos empresarios terminaron afianzándose en una parte del electorado. La idea de que Macri quiere más una sociedad anónima que una sociedad justa ganó terreno y también avanzó la estrategia de sus oponentes de igualarlo a Carlos Menem. Se lo vio débil en las apariciones televisivas y eso debilitó su intención de voto.
u Ibarra: Consiguió sacar del centro del debate la evaluación (regular) de su gestión y paralelamente se produjo un trasvasamiento que todos los encuestadores habían anticipado: entre los indecisos existía una mayor propensión al centroizquierda que al centroderecha. En los últimos días bajó la cantidad de indecisos y se repartieron casi exclusivamente entre Ibarra, Zamora y Bullrich, que también (según coinciden todos los encuestadores) recoge votantes de centroizquierda. “En la elección presidencial, Ricardo López Murphy obtuvo el 26 por ciento de los votos, Carlos Menem el 15, con lo que el centroderecha consiguió un 41 por ciento total en la Capital Federal. En cambio, del otro lado se sumaron el 20 por ciento de Elisa Carrió, el 19 de Kirchner, el 8 de Rodríguez Saá y un cinco por ciento de la izquierda, con lo que se totalizó casi un 60 por ciento. O sea que el ciudadano porteño demostró más propensión al centroizquierda que al centroderecha, lo que de alguna manera se está reflejando ahora”, explicó uno de los consultores más veteranos.
u Luis Zamora y Patricia Bullrich: Ambos retienen sus votos e incluso registran una subida. Hay al menos dos consultores que hablan de que podrían llegar al 14 por ciento cada uno. Esto significa que no sólo resistieron la polarización que se venía dando, sino que hay un crecimiento debido a una buena actuación en los debates, algo que fortaleció a sus votantes.
Está aceptado que habrá segunda vuelta. La evaluación del ballottage marca una diferencia fuerte a favor de Ibarra en las cuatro encuestas. Todas señalan que el actual jefe de Gobierno porteño sacaría diez puntos de ventaja en la segunda vuelta. De todas maneras, siempre el ballottage es difícil de prever, porque el escenario recién se plantea con toda su fuerza después de conocidos los resultados de la primera vuelta. Los consultores coinciden en que no se trata de una previsión parecida a la de Kirchner-Menem, en la que el riojano ya registraba, antes de la primera vuelta, un 65 por ciento de ciudadanos que decían que no lo votarían en ningún caso. Macri tiene un nivel importante de rechazo –40 por ciento—, pero sensiblemente menor al de Menem.
En los comandos de campaña se mostraban remisos anoche a publicar datos. Algunos, porque no querían mostrar flaquezas a pocas horas de loscomicios. Otros, porque prefieren dar a conocer sus encuestas sobre el filo del período de veda.