La dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida reclamó ayer que la jerarquía de la Iglesia católica reconozca su “complicidad con la dictadura” cívico-militar de 1976 y que entregue los archivos que posea. “Seguimos esperando, pero no tenemos tiempo”, sostuvo.

“Además de rabia, me duele, porque soy católica, pero de los curas (Enrique) Angelelli, (Carlos) Mugica, (Carlos) Ponce de León, que practicaban la verdadera religión, con una oreja en el pueblo y con la otra en el Evangelio, como solía decir Angelelli”, remarcó ayer Almeida, que ayer participó de una actividad organizada por la Universidad Nacional de Córdoba en el Archivo Provincial de la Memoria.

La dirigente aseguró que “lo que está sucediendo en Bahía Blanca da pruebas sobre la complicidad de la jerarquía”, en referencia a la causa judicial en la que se investiga si el arzobispado local fue cómplice de la fuga del ex capellán militar Aldo Vara, imputado por delitos de lesa humanidad.

“Una siempre sigue esperando una señal, un llamado de Francisco, honestamente lo digo, que está haciendo muchos cambios muy importantes, pero la caridad, como se dice, empieza por casa”, señaló Almeida. “Seguimos esperando, pero no tenemos tiempo, ni las Madres ni las Abuelas, ni los familiares, que cada vez somos menos, porque el tiempo pasa y vamos quedando pocos. Lamentablemente, la paciencia se acaba, porque en este sentido queríamos las cosas para ayer”, enfatizó la dirigente.