Un estrecho colaborador del papa Francisco calificó al documento que la Conferencia Episcopal Argentina difundió hace poco más de una semana como una “invitación a la reconciliación nacional”. El sacerdote Guillermo Karcher aseguró que el Papa leyó el mensaje en el que la jerarquía eclesiástica advirtió sobre la violencia imperante en la sociedad argentina. “Fue leído como algo serio: un llamado de la Iglesia a saber convivir en el modo mejor”, informó Karcher.

“Lo charlamos inmediatamente (con el Papa) y analizamos el documento de la Conferencia Episcopal”, respondió ante una consulta periodística que le realizaron acerca del conocimiento de Francisco sobre el documento Felices los que trabajan por la paz, que la Conferencia Episcopal Argentina emitió tras su encuentro número 107. Al respecto, el encargado del área de Ceremonial del Vaticano consideró que “hay que entender el lenguaje en un contexto” al momento de analizar el mensaje de la jerarquía eclesiástica nacional. “Me parece que no hay por qué buscar motivo de conflicto”, añadió Karcher en la misma charla radial y luego evaluó: “Es una invitación a la reconciliación nacional, como tantos documentos que vienen haciéndose en la Argentina desde hace años”.

El contenido de la declaración ya fue analizado la semana pasada en una reunión –“cordial”, según definieron desde ambos sectores– que la presidenta Cristina Kirchner mantuvo en la residencia de Olivos con el presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, y de la que también participaron el secretario general del Episcopado, monseñor Enrique Eguía Seguí, y el obispo auxiliar de Buenos Aires, Joaquín Sucunza. Previo a esa reunión, referentes del kirchnerismo, incluida una mención de la Presidenta, criticaron el documento de la Iglesia, en especial la parte en la que sostenía que “la Argentina está enferma de violencia”.

Pero desde el momento mismo de la aparición del documento, diferentes obispos salieron a aclarar que el recorte que hicieron los medios de comunicación opositores era erróneo porque lo que ellos habían procurado era no cargar las tintas en las críticas al gobierno nacional porque consideraban que la violencia era resultado del “individualismo global” de la época. “Me molestó que lo que trascendió no trasmitía la intención del Episcopado. Se parcializa la realidad”, sostuvo el viernes pasado el arzobispo y rector de la UCA, Víctor Fernández, uno de los que más se preocupó en salir a aclarar el objetivo del documento. A tono con las declaraciones de ayer de Karcher, Fernández había comentado que la intención de los obispos había sido “buscar el encuentro” para hallar entre todos la solución.