Miembros del gabinete nacional opinaron sobre la situación del vicepresidente Amado Boudou, a quien la Justicia investiga por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública en el caso Ciccone. Para el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la situación judicial de Boudou “forma parte de una agenda de instalación mediática”. Luego de que la Cámara Federal de Casación Penal rechazara un pedido de sobreseimiento presentado por el vicepresidente, los medios opositores instalaron la “necesidad” de que el alto funcionario pida una licencia. En ese marco, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, echó por tierra tal posibilidad: “No está procesado ni nada”, argumentó.

Capitanich fue consultado por la situación de Boudou durante su habitual encuentro con los periodistas acreditados en la Casa Rosada. “No me corresponde efectuar una opinión en ese sentido”, se excusó como primera reacción. Luego, destacó la actitud del vicepresidente, quien “está permanentemente a disposición de la Justicia para responder su requisitoria” y lo defendió: “Su situación judicial forma parte de una agenda de instalación mediática que sólo la Justicia resolverá”.

En ese sentido se expresó Randazzo, en su caso vía declaraciones radiales. El ministro consideró que el vicepresidente no debe pedir licencia porque “no está procesado ni nada” y afirmó que “la única que puede resolver es la Justicia”. “Está claro que no es bueno que todos los días aparezca en los medios de comunicación esta causa iniciada, que en algún momento van a tener que resolver”, planteó el titular de la cartera de Transporte.